Planeta Axel

El Bayern ya es virtual tricampeón

No es matemático, pero casi. Los jugadores y la afición del Bayern celebraron en un Allianz repleto un título de la Bundesliga que ya no se le puede escapar al equipo de Hitzfeld. A falta de cuatro jornadas para el final, los bávaros le sacan doce puntos al segundo, al que además aventajan en veinte goles en el average general. Fue una fiesta completa: goleada al aún vigente campeón, el Stuttgart, por 4-1, y un par de tantos de bellísima factura. El animador, Franck Ribéry, reservado de entrada de cara a la semifinal ante el Zenit pero que acudió al rescate en la segunda parte para precipitar el desenlace de una película de trama transparente. Sólo un año después de una desastrosa temporada que lo dejó incluso fuera de la Champions, el gigante muniqués ha reinstaurado su dominio casi dictatorial en el fútbol alemán. Se va a llevar los tres torneos nacionales y tiene en Europa la oportunidad de firmar un póquer histórico.

Tiró de talonario el Bayern para recuperar el prestigio y el enorme desembolso económico le ha valido para volver a reinar en su país. Quizá no para conseguir jugar un fútbol combinativo en el centro del campo, pero sí para tener el talento suficiente arriba para desequilibrar los partidos. Klose, Toni y Ribéry, un trío que ofrecía garantías de éxito por el enorme nivel de sus integrantes. Empezó la temporada con la Liga-Pokal, un torneo que reúne a los cuatro primeros de la campaña anterior más a los campeones de Copa y de segunda división. Y ya allí se vio que los bávaros estaban muy por encima: derrotaron a Bremen, Stuttgart y Schalke con grandes actuaciones de Ribéry y Klose. Toni se lo perdió, pero cuando entró en el equipo pronto evidenció que no necesitaba adaptación alguna. Habla el idioma de los goleadores, común en Italia, Alemania y el mundo entero.

La Copa también cayó la semana pasada, con el depredador italiano asumiendo la responsabilidad central, y tuvo un sabor muy dulce, ya que el rival en la final fue el Dortmund, con el que se fraguó una potente enemistad durante la década de los noventa. Y la liga está a la vuelta de la esquina. Aunque un par de tropiezos consecutivos levantaron algunas críticas, nadie podrá discutir la facilidad con la que el Bayern ha comandado esta Bundesliga. Sólo dos derrotas hasta la fecha, doce puntos de ventaja y una sensación de andar sobrado en cuanto a calidad diferencial. El 4-1 ante el Stuttgart llegó sin Kahn, Lahm ni Lucio, además de la suplencia inicial de Zé Roberto y Ribéry. Y es que, pese a los tres títulos, aún queda otro objetivo. El cuarto, la UEFA, pasa el jueves por San Petersburgo. Es un reto precioso: luchar por poder decir que has ganado todo lo que has jugado.

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