10/06/2008

Goles contra la economía familiar
En Colonia siempre han celebrado los goles de Lukas Podolski, que creció muy cerca de la ciudad después de que su familia abandonara Polonia cuando él tenía dos años. Luego ingresó en las categorías inferiores del club local, en el que debutó como profesional y del que se convirtió en un símbolo cuando aceptó quedarse para jugar en segunda tras un descenso de categoría. Pero sus incondicionales andarán ahora un poco asustados tras su doblete del domingo. Y es que una plataforma de hinchas del Colonia propuso recaudar fondos entre la afición para pagar el precio del traspaso al Bayern y lograr así que Lukas volviera a casa, ahora que el equipo ha logrado ascender de nuevo a la Bundesliga. Pero quizá tras su glorioso debut en la Euro, el precio haya subido y a los entusiastas seguidores les toque rascarse aún más el bolsillo.

En Suecia también hay crispación
Los países nórdicos aparecen siempre como el paradigma de la civilización y la corrección. Sin embargo, el entorno que rodea a la selección sueca no es una balsa de aceite. Zlatan Ibrahimovic comentó en una rueda de prensa que hablaba ante los medios por obligación, ya que si dependiera de él nunca accedería a charlar con ellos. El crack del Inter se siente incomprendido, aunque quizá debería entender que su pobre bagaje goleador con el equipo nacional es propenso a ser criticable: no marca con la selección desde octubre de 2005. El periodismo sueco, sin embargo, también colabora lo suyo en crear mal ambiente. Los medios del país interpretaron unas declaraciones de Zlatan en las que señalaba a Sebastian Larsson como una posible revelación del torneo como un ataque a Freddie Ljungberg, con el que no se lleva bien. Y es que ambos se juegan un puesto de titular.

Semak, intocable de repente
Cuando Guus Hiddink llegó a Rusia, apostó por el cambio generacional. Apartó a algunos jugadores veteranos que habían sido indiscutibles hasta entonces, y el buen resultado que le dio la estrategia en la fase de clasificación hizo pensar que mantendría el mismo planteamiento en la Eurocopa. Pero sorprendentemente llamó a Sergei Semak, uno de los intocables a los que él mismo se había cargado, e incluso le ha dado el brazalete de capitán en algún amistoso previo. Hay dos razones para explicar el cambio repentino: el buen nivel del jugador en el líder de la liga, el Rubin Kazan, y su transformación en medio centro, una posición en la que Rusia no va sobrada. Semak empezó su carrera como delantero y hoy podría ser titular como pivote contra España.

Modric gustó a los austriacos

No firmó su mejor actuación, pero Luka Modric impresionó a gran parte de la prensa austriaca, que quedó maravillada por la elegancia y calidad que mostró en los primeros 25 minutos. La mayoría de periódicos vieneses le dan al nuevo jugador del Tottenham la nota máxima en sus crónicas del partido del Prater y lo destacan como el mejor jugador. Habrá que preguntarse cómo lo valorarán cuando rinda al nivel de su exhibición ante Inglaterra. En cambio, Roland Linz se llevó un suspenso.

Detalles del campo
Korkmaz se gana el puesto: El joven carrilero Umit Korkmaz hizo méritos para arrebatarle la titularidad a Gecarliu. Veremos si Hickersberger se atreve a apostar por él de entrada.
Expectación por el campeón: Grecia tiene esta vez mejores delanteros que en 2004 y una línea defensiva sensiblemente inferior. ¿Cambiará esta circunstancia el planteamiento heleno?
Pavlyuchenko no es un regalo: Parece que sin Pogrebnyak Rusia tenga que asustar menos, pero su sustituto siempre ha marcado más goles que él en la liga rusa.
Zyrianov, el referente: Sin Arshavin, el dinámico interior del Zenit asumirá la responsabilidad en la zona de tres cuartos de campo. Su juego interior es una de las claves de Rusia.
Espacios por las bandas: Aunque con el nuevo sistema de cuatro zagueros debería notarse menos, España debería aprovechar la ofensividad de los dos laterales rusos.