Carta con respuesta

El fotomatón

Es una espléndida noticia el que el dictador de Guinea Ecuatorial haya tenido que suspender su viaje a España, dado que ni el rey ni Zapatero "tenían tiempo" de hacerse la foto con él, como en 2006, cuando le recibieron por su promesa de democratizar su país. Esperemos que nuestros políticos sigan cumpliendo con su deber constitucional, y no vuelvan a hacerse la foto con otro dictador, con aún más petróleo, que, al regresar a su país, Arabia Saudita, tampoco ha cumplido con su promesa de convivencia con las demás religiones, mostrando que la Cumbre de Diálogo que él montó en Madrid hace poco fue una monumental estafa, que nos deja también en muy mal lugar a sus anfitriones.

EUSEBIO FRESNILLO ORTIZ MADRID

Algo había oído de la cultura de la imagen y patatín patatán, pero jamás pensé que fuera tan desaforado. ¿Ahora el único problema es hacerse fotos con alguien? ¿Y por falta de tiempo? ¡Qué raro, en este país donde hasta a ocho ministras les sobra tiempo para retratarse en Vogue con modelitos de Armani, Valentino y otros tipos así! Esto ya parece la prensa del corazón: la acción política no es más que un pie de foto que se pone en letra pequeña, porque no importa: sólo la foto cuenta. Ya habrá también "posados" y "robados". Fernández de la Vega y las WonderGirls en Vogue es un posado; Fernández de la Vega con un señor polígamo es un robado. Lo primero nos escandaliza a los demás; lo segundo, sólo a ella.

No digo que la imagen carezca de importancia; afirmo que, cuando sólo importa la imagen, deberían saltar todas las alarmas: estamos cayendo en picado hacia el abismo de la estupidez incurable. Me consta que hay fotos mías con polígamos, adúlteras, estafadores, mentirosas y al menos un asesino (que yo sepa), ya que un chaval de mi cole fue condenado años después por matar a una persona. ¿Y qué? No creo que las fotos roben el alma ni nada parecido. Hay una foto de Adolf Hitler con Ludwig Wittgenstein (fueron compañeros de colegio), pero ¿hace eso equivalentes Mein Kampf y el Tractatus Logico-Philosophicus?

Si a una no le gusta que en un país la poligamia sea legal, pues que no vaya, y que lo diga, como los mayores. Ir y luego escandalizarse de que salga un polígamo en la foto es una sandez. Si a otro no le gusta un gobernante, que no le reciba, pero que no sea por la foto, que ya somos todos adultos. A mí no me parece que un Gobierno deba ser un gigantesco fotomatón; tampoco apoyo que el principal "deber constitucional" de un cargo público sea cuidar su imagen, como quien riega su maceta de geranios todos los días. Me gustaría poder creer que la política está en manos de personas mayores, capaces de leer, y no de unos analfabetos que sólo atienden a las fotos.

Más Noticias