Al pobre señor Revilla le traen a mal traer porque ha confesado que la primera vez que mojó lo hizo en un prostíbulo. ¿Se imaginan la que se hubiera armado si confiesa que en lugar de iniciarse en el ‘ars amandi’ pagando lo hubiera hecho cobrando? Porque, no nos vamos a engañar, en nuestro país los chaperos no gozan de buena fama. Los puteros... Ay, los puteros. Pues tienen su aquel. Porque tu le dices a un padre que has visto a su hijo de putas y, bueno, como que se le pone en la cara una expresión de irreprimible orgullo viril. "Mi chico es un machote", te dirá y puede que hasta te invite a una caña. Ahora, como le digas que le has visto de chapero...

MARIO L. SELLÉS MADRID

Que Revilla, en los años sesenta, se fuera una vez de putas a los 18 años, no tiene la menor importancia. Que el PP se lance a la yugular porque no encuentra ningún otro motivo para atacarle, tampoco tiene importancia: son así. Que hayamos llegado a tal punto de fariseísmo, moralina y encanijamiento mental para que esto sea posible, en cambio, sí me parece alarmante. ¿Apología de la prostitución? ¡Vamos anda! ¿Y qué son entonces los cientos de anuncios diarios de putas que publican ABC y El Mundo, por ejemplo?

Ir de putas creo que no es delito ni se comprende por qué debería serlo. Lo delictivo debe ser el proxenetismo y la explotación. ¿Cómo se va a prohibir, a quien quiera hacerlo, follar a cambio de dinero o signo que lo represente? ¿A la cárcel la modelo que se acuesta con el empresario, la joven periodista y el anciano escritor de éxito o la becaria que se tira al redactor jefe? ¿Por qué? Toda relación es un intercambio, nadie folla gratis nunca. Dinero, talento, sentido del humor, prestigio, atractivo físico... siempre damos algo y siempre recibimos algo. Conozco respetables (y muy felices, por cierto) matrimonios que parecen clubs de carretera: prostitución encubierta, aunque se anuncien con neones intermitentes.
¿Puedo escribir, como lo hago, a cambio de dinero, pero no follar? ¿Por qué? ¿Porque mi cuerpo pertenece a Dios o algo así? ¡Vamos anda!

Todos sabemos que al PP le importa un comino que Revilla haya ido una vez de putas. Por ellos, como si va todos los jueves. ¿Qué es lo que incomoda al PP? Que lo diga por la tele. En la doble moral tradicional que caracteriza al PP hay cosas que se hacen, pero no se dicen. Lo único que le censuran a Revilla es que diga la verdad. Lo único que no toleran es que sea un individuo moral, un tipo incapaz de hacer las cosas de tapadillo, un hombre sincero. Lo que le mola al PP es que la gente vaya el viernes de putas en secreto y el domingo a misa con la familia. Por eso el ABC tiene anuncios de putas y un suplemento religioso, tan campante.