Carta con respuesta

No seáis empleados

Yo me quedé embarazada con 18 años, sin estar casada y en una situación económica muy desfavorable. Cuando vi que la prueba de embarazo daba positiva, se me cayó el mundo encima. Pero cuando vi la primera ecografía de mi niña y después oí su corazoncito latiendo fue una alegría tan grande que es difícil de explicar.Conforme fueron pasando las semanas, iba sintiendo sus patadas y la iba queriendo más. Y cuando nació, no sabía que se pudiese sentir un amor tan grande por alguien. Ser madre es lo mejor que me ha pasado, compensa todas las preocupaciones y tristezas que había tenido. Conocí la asociación Evangelium Vitae, que nos ayudó mucho, y pude entablar amistad con personas maravillosas. Sí, mi vida ha cambiado y tengo más responsabilidades, pero también más alegrías. No abortéis, hay otras salidas.

 

TATIANA DOS SANTOS RIBEIRO VALLADOLID

Yo me puse a escribir con 20 años, sin trabajo y sin tener un duro. Mi novia me dejó, porque apenas salía por las noches. Acabé el primer borrador y se me cayó el mundo encima: pensé en tirarlo todo a la papelera. Cuando vi la primera encuadernación en canutillo... ¡no hay palabras para explicar la alegría y orgullo que sentí! ¡Había personajes! ¡Había emociones! ¡Movían los pies! ¡Oía latir el minúsculo corazón de la novela!

Aquel manuscrito compensaba todas las adversidades que había sufrido: no tenía trabajo fijo, había renunciado a hacer oposiciones y había dejado a medias una tesis. Conocí la Asociación de la Barra del Bremen (personas maravillosas, si bien con demasiada sed), que nos ayudaron a mí y a mi manuscrito, hasta que conseguí publicarlo. Hoy ya llevo siete novelas. Mi vida ha cambiado, no tengo paro, ni nómina, ni 14 pagas al año, pero me levanto a la hora que me da la gana. Antes que aceptar empleo remunerado y aguantar a un jefe, hay otras salidas. No os dejéis contratar jamás, hay otras salidas.

Nadie intentó impedir que tuviera a su hija (al contrario, recibió apoyo), ¿por qué no hace lo mismo y deja en paz a los demás? No conozco a nadie que aborte por gusto: quien lo hace tiene buenas razones (aunque usted o yo no las compartamos). No sé si me explico: su caso, como el mío, es un chiste de pésimo gusto para contárselo a personas que no tienen más remedio que abortar. ¿Qué tendrá que ver lo que digo con lo que usted dice? Lo mismo que su caso con el de quienes abortan.

Más Noticias