Carta con respuesta

Pan y circo

Cuando llega la Navidad las ciudades españolas se llenan de circos donde se utilizan animales de forma degradante. ¿Cómo pueden permitir los ayuntamientos que se utilicen pequeños ponis dando vueltas sin parar como tiovivos? En Valencia hay un circo que anuncia los tigres motoristas, ¿hay algo más absurdo y degradante? Todo ser vivo tiene dignidad: si llevamos a nuestros pequeños a ver cómo torturamos y anulamos a bellos animales, estamos maleducando a personas que nunca sabrán respetar a la naturaleza. Leones, tigres, cocodrilos.... condenados a vivir enjaulados mientras recorren grandes distancias, para ser expuestos haciendo cosas ridículas para su especie, aprendidas siempre a base de castigos , para que nuestros cachorros de personas pierdan su sensibilidad hacia la naturaleza. Boicot a los circos que utilicen animales.

PABLO ADRIÁ BAÑULS, Valencia

Que me perdone mi amigo Ramón Pernas, pero a mí el circo me aburre hasta la pérdida del conocimiento. A usted le escandaliza que los caballos den vueltas, los tigres conduzcan motos y, en general, los animales hagan el ridículo. Que los trapecistas vuelen por los aires en mallas, que los payasos se den tortazos para hacer reír, que aten a una señorita y le lancen cuchillos... ¿eso en cambio le parece la mar de bien? ¿Boicot a los circos que utilicen animales? Bueno, ¿y qué hacemos con los circos que utilizan seres humanos? ¿No merece ninguna atención esa pobre gente que gana cuatro duros y vive en remolques, recorriendo largas distancias, repitiendo las mismas gracias y poniendo en peligro su integridad física? Dice usted que "anulamos a bellos animales": en cambio al tipo que les da el forraje a los elefantes lo elevamos a una dignidad imponente y además con un sueldo digno, ¿no?

Corren malos tiempos para la especie humana, según parece. Hoy en día, si eres oso panda, te ponen una UVI en cuanto estornudas. Si eres un jubilado, te puedes morir en la lista de espera antes de que te operen. No podemos consentir que un cocodrilo baile, pero es maravilloso que un pobre hombre tenga que pasarse el día vestido de Papá Noel en las calles comerciales.

No sé qué decirle, la verdad. Tanta preocupación por el bienes-tar de los bichos me parece sospechosa (por no hablar de lo que cansa). La "sensibilidad hacia la naturaleza" está muy bien y es muy navideña y patatín patatán, pero ¿y la sensibilidad hacia los seres humanos? Usted va a un circo y lo único que ve es la degradación a la que (según usted) se somete a los tigres motoristas. Los enanos que reciben tortazos para ganarse la vida, en cambio, no le llaman la atención. Perdone, pero me parece un poco raro, ¿a usted no? ¿Con eso ya tenemos la conciencia tranquila?

RAFAEL REIG

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