Rosas y espinas

Guerracivileros

imagesComo se nos viene encima el 80 aniversario de nuestra guerra civil, reproducimos en España el ambiente guerracivilero con mucho talento y entusiasmo. Otra cosa no sabremos hacer, pero nadie celebra como los españoles las efemérides más cruentas de su historia. Hubo un 12 de octubre con militares desfilando y podemitas renegando, un paseíllo judicial con alharaca que encumbró a Artur Mas hacia la sombra de Lluís Companys, una manifestación en Donosti vindicando la libertad de un líder político/militar, y hasta saltaron los arzobispos a las noticias para dar el toque de negritud funeral necesario a nuestra estampa goyesca. Por no privarnos de nada, para celebrar el 36 hasta hemos confeccionado en la derecha un falangismo adaptado a los tiempos que eleva el grado de tensión entre los que defienden la patria en nombre de dios, y no en nombre del hombre y la mujer. En este estado de cosas, yo no comprendo a los que nos advierten a gritos que España se rompe, pues la España que yo siempre conocí ya había nacido rota.

descargaEspaña es una ecuación irresoluble. Francisco Franco intentó resolverla enterrando la incógnita equis en las cunetas, pero ni así. Ahora hasta anteponemos nuestra anomalía matemática a las urgencias sociales, y los telediarios ya dan nuestro paro y nuestra hambre en los rellenos breves previos a la publicidad. España cada día me da más argumentos para vindicar mi antipatriotismo, pues siempre intentamos arreglar España a costa del dolor de los españoles. A mí me gustan las paradojas, pero no tanto.

Recuerdo en 1981 a un señor maravilloso telefoneando a su mejor amigo para comentar la asonada de Tejero: "Ya están aquí los nuestros". Ese señor era mi padre. Los españoles vivimos y morimos divididos entre los nuestros y los otros, entre los carpetos y los vetones, entre los tú y los yo, y así nos va. Más que deprimirme este asunto, ya me aburre. La profesión más dura en España debe de ser la de historiador, pues ha de resultar muy ingrato un laburo que has de ejercer llorando todo el tiempo.

images (1)Todo esto me hace sospechar que este 20-D muchos españoles van a votar miedo, y ese voto siempre favorece a los oligarcas y a los curas de siempre, a las marquesas subvencionadas en sus cortijos, a los nietos o biznietos de los banqueros que en su día financiaron a Franco. En resumen, al Partido Popular.

La solución a nuestros conflictos ya no es política, sino psicológica. Debemos aprender que el otro somos nosotros mismos, pero como en España somos de poco leer y pensar, no acabamos nunca de entenderlo. Si es triste ver a un viejo matrimonio soportar la convivencia con el único fin de hacerse daño mutuo, en un país ese desamor eterno se convierte en trágico.

Tras el 20-D, cosa que poca gente se atreve a decir, nos vamos a encontrar un panorama ingobernable. El puzzle parlamentario que va a salir de las urnas va a reflejar una España que muere, otra que bosteza, otra que hace caja, otra que solo tricota banderas, alguna que todavía sueña, varias que no quieren ser España y en este plan. Pobre Antonio Machado, si hoy renaciera para explicarnos otra vez nuestro guirigay en un solo verso. Descansa, poeta, pues en tiempos guerracivileros como nuestra eternidad un vate no tiene nada que hacer. Y, además, siguen estando mal vistos.

 

 

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