Ruido de fondo

Seamos prácticos

Los encierros y las descalificaciones al Tribunal Supremo no son el mejor camino para defender la inocencia de Garzón y para conseguir que se investiguen los crímenes del franquismo. No estoy hablando de derechos, estoy hablando de táctica. Poniendo en duda la integridad de los miembros de tribunal y dando por sentado que prevaricarán se está haciendo un estropicio mayor que el que se quiere evitar. Si ahora salimos a la calle para presionar al Supremo y descalificamos por fachas a sus miembros, ¿qué diremos cuando la gente del PP haga lo mismo para evitar que condenen a los suyos por la trama Gürtel? ¿Con qué cara le diremos a Álvarez Cascos que es indecente sembrar dudas sobre el funcionamiento de las instituciones cuando las cosas no marchan como quisiéramos? Los jueces tienen ideología, claro que sí, los del Supremo y todos los demás. Y sentimientos. Y sexo. Pero eso no significa que sus sentencias estén siempre más dictadas con las tripas y los prejuicios que basadas en razonamientos jurídicos. Tampoco digo que nunca sea así. Digo que no se puede vivir pensando que todos los jueces son prevaricadores. ¿O sólo son prevaricadores los de derechas? Por ahí no se va a ninguna parte. Es más práctico jugar dentro del sistema. Que Garzón arme una buena defensa, eso lo primero. Y luego, si creemos que Valera se mueve por motivos espurios y que sus autos son injustos, acusémosle de prevaricación como han hecho ya la Associació de Recuperació de la Memòria Històrica de Catalunya y la Assocació Memòria de Mallorca. Esa es la vía, querellarse contra el franquismo por genocidio desde Argentina. Tengo más esperanzas puestas en esas dos denuncias que en los mítines y en las declaraciones para la galería.

Más Noticias