Marco Incomparable

¿Oportunista? Sí, y qué

Existe por las redes sociales un coro feliz de atacar a todo el que se le ocurre tirarse por encima un cubo de agua helada con la intención de combatir la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Es cierto, hay muchas personas que lo único que pretenden es divertirse siguiendo una cadena en la que se les ha retado. La cuestión es que, de paso, hacen algo que no suelen y que está bastante bien: una donación para investigar una de las enfermedades degenerativas más graves que existen. ¿Nos vamos a ensañar con eso?

 

Hace unos días, Adriana Guevara, presidenta de la Asociación Española de Esclerosis Lateral Amiotrófica (AdELA), denunció que a su número de cuenta no les estaban llegando fondos, pese al enorme éxito de la campaña en la que estaban participando multitud de personas anónimas y todo tipo de famosos, desde deportistas de élite hasta estrellas del cine o de la música pasando por presidentes, etc.

 

Sin embargo, no está de más aclarar que quienes pusieron en marcha el #IceBucketChallenge para impulsar la lucha contra esta enfermedad fueron los familiares y amigos de Peter Frates, un joven de 29 años afectado por la ELA en Estados Unidos. De hecho, la asociación ALS, que es la encargada de recaudar los donativos en ese país, ha alcanzado la cifra récord de 88,5 millones de dólares desde finales de julio y sigue a un ritmo de unos nueve millones de dólares al día, unas cantidades inimaginables hace apenas tres meses. La asociación española no pretende recaudar ese dinero para la investigación, sino para la atención de las personas afectadas.

 

Tal vez se trate de una "moda frívola". Es posible que ver al tontaina de Justin Bieber, a los cada día más plastas Shakira y Piqué o al pelo-peluca de Anna Wintour bajo un cubo de agua fría no sea lo más, pero tampoco vamos a lincharles por participar en una buena causa. Vamos, digo yo. Por ejemplo, Charlie Sheen, que suele ser un cantamañanas, ha donado 10.000 dólares, y encima no ha derramado ni una gota de agua, se ha tirado el dinero en efectivo en la cabeza.

 

¿Que se derrama agua? Pues ahí tenéis a Matt Damon, una estrella de cine (y cofundador de la organización water.org) capaz de utilizar agua del inodoro aunque le parezca asqueroso a su mujer. Si falta agua potable, hagamos como que nos tiramos agua encima y participemos en la donación, hay mil alternativas. Pero vamos, que si nos vamos a ensañar con alguien, empecemos por la absurda tomatina de Buñol, donde se desperdician 140 toneladas de tomate para echarse unas risas.

 

No estaría de más que cuando termine esta campaña viral, las asociaciones encargadas de recaudar fondos nos digan quiénes son esos famosos, así, en abstracto, que se han pavoneado de ayudar y en realidad no han soltado ni un euro (iba a decir "que no han soltado ni un duro", madre mía me hago mayor). Mientras tanto, que se mojen y que extiendan sus cheques. Cuantos más, mejor.

 

Por cierto, los que tanto criticáis, ¿cuánto habéis donado?

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