Palabra de artivista

"La Voz" evidencia que Educación para la Ciudadanía era prescindible

Anteanoche sólo había que ver los comentarios en twitter durante la semifinal del popular concurso de Telecinco 'La Voz' para darse cuenta de que Educación para la Ciudadanía, esa asignatura "perversa" que el PSOE se empeñó en poner en las aulas para gran disgusto de los cristofascistas, era absolutamente prescindible. Pasen y vean la España del PP:

"La Voz" evidencia que Educación para la Ciudadanía era prescindible

Los comentarios se cebaron especialmente con Jorge, el finalista de etnia gitana que cometió el "pecado" de confirmar su origen romaní en varias bromas con Rosario y "parecer gay" (algo que no sólo no ha confirmado sino que ha negado hablando de su novia e hijo). Solo eso le valió concentrar dos de los deportes favoritos de los cobardes incultos: la homofobia y el racismo (Rromafobia, en concreto). Por otro lado tenemos a la finalista Maika que por el mero hecho de "parecer lesbiana" (tampoco ha declarado nada al respecto, que aunque lo declarase orgullosamente tampoco se justificaría) y no ser lo bastante "femenina" (concepto falso, huidizo y subjetivo donde los haya) ha merecido un odio y desprecio sin medida (a más de ser vasca y despertar el peor antivasquismo). Por no mencionar la gerontofobia galopante y el anticatalanismo que sufrió el finalista Pau o el repunte de odio a los góticos ---ya vivido por las hijas de Zapatero--- que provocó el finalista Rafa (al que también tildaron de "maricón" algunos por "sus pintas").

Pero ahi no acaba todo, también fue objeto de esta riada de insultos el concursante Paco Arrojo. Al parecer por la sencilla razón de que tiene talento, lo hace bien, tiene voz, y... está demasiado seguro de si mismo (a la gente le molesta la profesionalidad y lo llaman EGO porque no les deja sentirse por encima, lo sé por experiencia propia). Ah, y, por supuesto, se le nota que es homosexual (aunque tampoco él lo dijo en ningún momento) y eso abre la veda de la homofobia:

"La Voz" evidencia que Educación para la Ciudadanía era prescindible

En resumen, no hay más que abrir twitter un día al azar para darse cuenta de que la homofobia, el machismo y el racismo son cosas del pasado. Esto te lo argumentará con gran profusión de "yo tengo amigos gays", "yo tengo amigos gitanos", "yo tengo amigas lesbianas", cualquier votante, simpatizante o político de derechas, o sea: cualquier reaccionario intolerante hipócrita que intente tildar de "poco humor" tus protestas. También te dejará claro que  la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que intentaba abrir  la mente a los jóvenes un poquito (y digo un poquito porque tampoco es que fuese un congreso de AMAL) hacia la diversidad, el respeto a la diferencia, la dignidad de las personas y la convivencia, era innecesaria y atentaba gravemente contra la dignidad, integridad y "libertad religiosa" (que parece ser que consiste en machacar a todo el que no comulgue con ellos) de los pobres católicos de este país. A esto sumará las ventajas de privatizar la educación y regalarle más terrenos al Opus-Dei o a otra organización religiosa o a cualquier Legionario de Cristo que vaya por ahí violando niños con las bendiciones del Papa, porque ellos son los que realmente educan a los niños y a los jóvenes en las cosas importantes: odiar, odiar y odiar.

También te podría hablar de las Nuevas Generaciones del PP que hacen una labor impagable criando a nuevos fascistas que me amenazan de muerte a mí o a sus propios compañeros. Incluso te explicará las excelencias de la nueva LOMCE de Wert que va a "españolizar a los catalanes", a segregar a niños de niñas para que aprendan a ser machistas de pro, o a devolver esas necesarias clases de religión para que los niños se llenen bien de prejuicios, miedos y mentiras aprendidas de memoria de un libro que dicen que escribió un ser imaginario en arameo hace dos mil años para que regulase la convivencia cotidiana de nuestros días actuales con tantas tribus de israel, mercaderes en templos, viudas forzadas a casarse con el hermano de su difunto, incesto obligatorio para procrearse, penas de muerte por comer marisco o ser homosexual y esas cosas que tanto nos identifican hoy en día.

Por todo esto queda claro que la asignatura de Educación para la Ciudadanía era una pérdida de tiempo. ¡Cómo va a ser eso comparable a una buena clase de religión dada por un cura lleno de prejuicios, ignorancia ("te voy a hablar de sexo y relaciones yo que tengo voto de castidad") y miedos! Repito, sólo hay que mirar los comentarios al programa de más audiencia en estos momentos para saber que nuestra sociedad no necesita hacer esfuerzo alguno para mejorar humanamente, para ganar en diversidad, en libertad, en mentes privilegiadas que puedan aportar sus creaciones I+D en lugar de pudrirse en psiquiátricos o consultas en las que intenten paliar tanto odio recibido. Nuestra sociedad lo que necesita es volver atrás en el tiempo en las leyes del aborto, en la convivencia, en la represión... ¡y si sólo se quedan dos clases esenciales en la nueva LOMSE pues mejor! A saber: clases de hacer fuego en la cueva y clases de apedrear a los que sean diferentes... ¡ah!, y la imprescindible clase de arrastrar a las mujeres del pelo para violarlas en la cueva. Hala, a gruñir todos en 140 caracteres. Grrrrrrrrrrrrr

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