Palabra de artivista

Toni Cantó a la transfobia

Hace poco el diputado de UPyD Toni Cantó se permitió tuitear como una gracieta una noticia que rezumaba transfobia por los 140 caracteres.

Toni Cantó a la transfobia

La noticia original de un periódico holandés, que el periódico tránsfobo Las Provincias desvirtúa para hacer parecer cómico lo que es comprensible y trágico: la mujer transexual se reasigno muchos años de conocer a su marido con una vaginoplastia que la hacía exactamente igual a cualquier mujer (de hecho el marido jamás se dio cuenta aunque a posteriori comentaba que le extrañaba el uso de lubricantes), explica muy bien que el marido estaba despechado porque ella había empezado a frecuentar a otra gente y le acabó por abandonar. Lo que el marido quería convertir en tragedia no lo es, "ella ERA un hombre" decía el titular del diario holandés lo que el diario Las Provincias convirtió en un tránsfobo "ES un hombre" (no lo es, es una mujer hasta tal punto que él nunca lo supo hasta que se lo dijeron unos amigos comunes).

Se puede argumentar que el actor metido a político, a pesar de haber interpretado a un personaje transexual en la oscarizada película de Pedro Amodóvar Todo sobre mi madre, desconocía el daño que producen semejantes ridiculizaciones de la trágica transfobia que muchos millones de personas tienen que sufrir cada día en su vida cotidiana, pero no faltaron tuiteros dispuestos a iluminarle sobre su falta de sensibilidad hacia una realidad que mata (Cada tres días asesinan a una persona transexual en el Mundo).

Incluso tuvo el honor de contar con la diputada transexual del PSOE Carla Antonelli entre sus "educadores". Carla, en un tono muy cordial, le animó varias veces a recapacitar sobre "un titular así que perpetúa estigmas". Pero Toni Cantó, muy consciente del daño que hacía con ello, ignoró los comentarios, dio la callada por respuesta y se negó a aclarar el entuerto  ---"recibió decenas y decenas de tuits de twiteros pero al parecer la cosa no iba con el...", me comentaba luego Carla---, dando a entender que su intención había sido en todo momento ridiculizar, estigmatizar y distorsionar la realidad transexual.

Seguramente piense que humillar a ciertas minorías es su prerrogativa. Incluso puede que se ofenda enormemente porque le afeen lo que debe considerar un privilegio de machos alfa: ridiculizar o humillar a quien elija no plegarse a la dictadura patriarcal heterosexista. Sus palmeros le reirán la gracia y despreciarán a las víctimas de su estigmatización como "gente sin humor". Porque esta es la estrategia que se utiliza para invisibilizar el estigma, hacerlo pasar por una broma, un chiste, una gracia que, por más hiriente que sea, debe ser "encajada" (asimilada como aviso y castigo) por el objeto de los ataques discriminatorios (mecanismos normativizadores y de control que día a día buscan erosionar la determinación de alejarse de la norma). Es más, ese "Sólo era una broma. Hay que ver cómo te pones", incluso ha servido para poner en evidencia a quien se defiende como un atacante. Si denuncias una broma hiriente, te conviertes en un intransigente, un radical, un pesado que habla de un tema "ya superado".

Me es familiar la actitud, no en vano en 2004 fui expulsado del reality de Antena 3 "La Granja de los famosos" con un histórico (y cuestionable) 91% por denunciar la transfobia (y luego el machismo) de mi compañero Fran Murcia. Carla Antonelli (elegida por mí para defenderme en plató) en su momento lo explicó en su Diario Digital Transexual:

Todo comenzó después de haber hablado largo y tendido del tema trans, debido que quien aquí escribe, Carla Antonelli, le dirigió unas palabras en directo desde el plató de televisión, hubo un momento que otro participante interino en La Granja, ex jugador de baloncesto, Fran Murcia, dijo que el nunca podría tener una novia transexual ya que la veía como un hombre y que el se lo notaba a la legua a todas, imaginamos aunque sea una perogrullada, que a quien se le note, a quien no, pasará a su lado y como si nada; a lo que Shangay denunció que mas allá de que cualquiera puede elegir con quien tener una relación afectiva o sexual, pensamientos como ese, el no respetar la identidad sexual de las personas y ver como hombres a quienes realmente son mujeres, son los que impulsan y promueven la discriminación en que vive el colectivo transexual, impidiéndole el acceso al mercado laboral, vivienda y otras tantas cuestiones de sobra conocidas por quien lo padece en primera persona; y que a eso pura y llanamente se le denominaba transfóbia.

El ex jugador de baloncesto muy ofuscado negó tal cuestión no entendiendo y escapándosele la extensión hacia donde quería llegar Shangay, de otro lado distintos participantes del concurso, también allí presentes, expusieron su desconocimiento sobre el tema, Loreto Valverde, de la que no ponemos en duda su buena intención y buen rollo con GLTB, así nos lo hace saber su cuñado y defensor, pregunta asombrada que no sabia que las mujeres transexuales tenían sus relaciones afectivas y sexuales con hombres heterosexuales. Cristina Sánchez, ex torera incidía que ella no podría tener una relación con otra mujer, reafirmando el hecho del no respeto a la identidad sexual de los y las transexuales, no viéndoles ni contemplándoles como los hombres y mujeres que son.

Se hace curioso que en gobiernos y justicia de muchos países se nos reconozca el género que vivimos y sentimos, en España, sentencia 1987 de Tribunal Supremo, otorga cambio de sexo y nombre por primera vez a una mujer transexual canaria, creándose jurisprudencia en el reconocimiento de sexo. Organización Mundial de la Salud recomienda que en la mayoría de los casos el mejor fin es la cirugía genitalizante, Comunidad Europea recomienda en 1989 a todos sus países miembros asumir costes de cirugías en Sanidad Publica.

En este rifi y rafe sorteó suertes Shangay, sin dar su brazo a torcer y manteniendo su postura de defensa y denuncia sobre la discriminación padecida por transexuales en este país. Desaparecen todos de la mesa para luego ver a Fran y Cristina comentando que Shangay es muy radical con sus cosas y que mejor no hablar de estos temas con él.

Tal como decíamos, esta macro contienda sobre identidades fue el desencadenante para lo siguiente, dos días después Shangay defiende a Arancha de comentarios en Fran haciendo bromas de su kilos de mas, esto para Murcia fue la gota para montar en cólera y denunciar que las cámaras de televisión estaban dando una imagen machista de el debido a los comentarios de Shangay, así lo expuso a la hora de cenar, enlazando de forma directa, bajo sus palabras textuales, con esto y con lo de la transfóbia del otro día.

Aquella lucha por visibilizar la transfobia, la homofobia y el machismo no surtió efecto. Quisieron reducirlo a una extravagancia de "radical" más o menos colorido y fue responsable de mi abandono de la televisión. A esas alturas yo ya llevaba años luchando contra la discriminación, la ignorancia y el desconocimiento del daño que esas intolerancias provocaban. Había sufrido la negación del que yo siento como mi nombre no patriarcal, mi nombre feminista para cuestionar los apellidos patrilineales patriarcales, el nombre que he elegido porque me representa ("¿pero tu nombre real cuál es?".... "Shangay") o desagradables enfrentamientos en baños públicos contra intransigentes señoras que exigían que usase el baño de "caballeros" a pesar de ser 100 veces más "señora" que ellas, u ofensivas faltas de respeto/sensibilidad a la hora de usar un evidente él/ella, o frivolizaciones de mi discurso político feminista... La experiencia de ver cómo nuestra lucha era convertida en una curiosidad que entretiene a las audiencias y hace más ricas a las televisiones me hundió. Decidí apartarme de la televisión para no seguir el juego a esas plataformas discriminatorias. Y si yo, que no era transexual a pesar de lo que muchos quisieron dar a entender, y sólo me maquillaba y vestía con fines políticos y activistas, sufrí esa erosión, imaginad lo que puede sufrir día a día una persona transexual que no tiene escapatoria de su realidad, su esencia, su cuerpo.

Por suerte, 3 años después de este lamentable episodio, el 27 de marzo de 2007, el PSOE aprobó la Ley de Identidad de Género para que las personas transexuales pudiesen cambiar el nombre y sexo en el DNI sin necesidad de operarse. Pero ciertos elementos no parecen haberse enterado y prefieren preservar el estigma, la humillación el insulto. Por favor, seamos conscientes de que lo que a nosotros nos puede parecer una gracieta a una persona le puede arruinar la vida o, al menos, hacérsela terriblemente oscura. Y, sobre todo, que a nadie le interesa lo que tú veas en el/la de enfrente, sino lo que esa persona ve de si misma y te puede enseñar de otras vidas, otras realidades que expanden tu mente. Aprendamos a ver y mirar sin proyectar (nuestros prejuicios). Deslumbrémonos con la belleza de la diversidad y la diferencia.

Ah, y ya que estamos: ¡Despatologización trans ya!

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