Palabra de artivista

Flores para Alan Turing, héroe homosexual

alanturing floresTal día como hoy en 1912 nacía Alan Turing. Hoy celebramos el 101 aniversario de un héroe, un valiente, un ejemplo y un ser humano inconmensurable que se negó a avergonzarse de su homosexualidad. El gobierno británico hizo todo lo posible para que se olvidase a este genio, pero 101 años después de su nacimiento, mil campañas invisibilizadoras, el oprobio y la homofobia parlamentaria, así ha amanecido el Alan Turing Memorial que hay el parque Sackville de Manchester, Inglaterra, entre la Universidad en la que desarrolló la computadora y el gay village de la ciudad, a la izquierda veis una foto que Joseph Reddington sacó a a las 4 de la madrugada de hoy: plagada de flores por su cumpleaños.

Alan Turing fue un héroe, un verdadero héroe. De esos que no se pueden minimizar o discutir. Además fue uno de los mayores genios de la historia: el padre de los ordenadores y la inteligencia artificial, de la máquina de Turing y del famoso Enigma (3 descubrimientos extraordinarios, los tres en campos absolutamente diversos; como dice el conferenciante sobre el que ahora hablaremos, los genios tienen mucha suerte si en su vida hacen un único descubrimeinto extraordinario; Alan Turing Hizo 3). Lo de héroe le viene porque él fue  el principal responsable de que la II Guerra Mundial se ganase cuando consiguió descifrar el código Enigma con el que los nazis se comunicaban. Gracias a esto recibió la OBE británica (la mayor distinción que la imperialista monarquía inglesa otorga). Pero Alan Turing tuvo un ignominioso defecto que borró todo lo anterior y lo condenó al suicidio tras ser obligado a recibir una devastadora terapia de hormonas para "curarle": era homosexual... ¡y se negó a avergonzarse de ello por más veces que le fue exigido!

alan-turingLo triste es que tras ser condenado a un ostracismo y humillaciones que acabaron por llevarle al suicidio (la famosa manzana espolvoreada con cianuro que mordió y se convirtió en el símbolo del Apple décadas más tarde, incluso con la bandera del arco iris inicialmente, en un rendido homenaje al héroe homosexual olvidado; la misma manzana que sujeta en la escultura de la foto) y tras una tardía restauración de sus aportaciones (robadas por profesores y colaboradores suyos heterosexuales que recibieron el reconocimiento) en la actualidad Alan Turing sigue sufriendo el estigma de la homofobia y la restitución de su dignidad sigue sin acabar de hacerse. El 10 de septiembre de 2009 el primer ministro del Reino Unido, Gordon Brown, emitió un comunicado declarando sus disculpas en nombre del gobierno por el trato que recibió Alan Turing durante sus últimos años de vida. Este comunicado fue consecuencia de una movilización pública solicitando al Gobierno que pidiera disculpas oficialmente por la persecución sufrida por Alan Turing. Sin embargo, en 2012 el Parlamento británico volvió a negar el indulto al científico, aduciendo que la homosexualidad era considerada entonces un delito penal. El 26 de julio de 2012, un proyecto de ley fue presentada en la Cámara de los Lores para otorgarle un indulto legal a Turing por ofensas bajo la sección 11 de la Reforma de la Ley Criminal de 1885 por la que fue condenado el 31 de marzo de 1952 pidiéndole al primer ministro David Cameron que actuase sobre la petición de indulto. El 9 de mayo de 2013, el proyecto de ley fue leído por primera vez en la Cámara de los Lores.

Es increíble que siga tardándose todos estos años en reparar la memoria de una persona, en pedir disculpas por la homofobia, pero una homofobia peor que la virulenta violencia explícita que lo martirizó le sigue discriminando incluso si la ley se aprueba: la homofobia sigilosa. Esta homofobia, que es la prevalente en la sociedad actual, es una cínica, cobarde y retorcida variante que niega su asalto. Esos "yo no soy homófobo, pero...", o los "Yo no tengo nada en contra de los homosexuales, pero...." están haciendo mucho más daño que las brutales palizas que los salvajes homófobos de antaño nos daban. Porque niegan la misma existencia de tu discriminación, tu calvario, tu sufrimiento. Y de este modo han propiciado la aparición de los homosexuales auto-homófobos que, desconcertados, acaban creyéndose que esas pequeñas y grandes discriminaciones que sufren a diario, esos insultos envueltos en chistes y bromas, esas humillaciones disfrazadas de cordialidad campechana, en realidad son eso: nada, no existen, nunca existieron, te las imaginaste tú e hiciste un ejercicio de radicalismo al pensar, e incluso expresar, que quizás fuese homofóbico convertirte en menos serio, menos profesional, menos capaz, por el simple hecho de que eres homosexual.

Viendo un video de una conferencia del profesor Richard Buckland de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, en la que dedica un espacio al maravilloso Alan Turing me di de bruces con un doloroso ejemplo de homofobia sigilosa. Escondido tras un supuesto ejercicio de tolerancia, se acaba por equiparar homosexualidad con pedofilia, en plena conferencia. Cuestionando si acaso el martirio  al que condenaron a Turing no fuese debido a que era un perverso pedófilo. Esto viene de parte de una "inocente" pregunta de un alumno que, tras explicar Richard Buckland, muy de pasada, que Alan Turing sufrió a causa de su homosexualidad una condena a cárcel que se le ofreció sustituir por la terapia de hormonas (lo que le condujo al suicidio, cuando empezó a desarrollar pechos y a sumirse en profundas depresiones a causa del brutal desarreglo hormonal que las inyecciones le provocaron), el alumno levanta la mano y cuestiona si es que en realidad era un pedófilo y por lo tanto se merecía aquél martirio. El profesor se ríe y, sin darle la más mínima importancia a tan escandalosas acusaciones, dice que no cree, que el lo quiere mucho... de un modo  absolutamente masculino (heterosexual), se apresura a aclarar, para gran alagarabía de la clase que se destornilla ante la mera posibilidad de que su profesor pueda ser homosexual.

El gran problema de todo este espectáculo de homofobia pública, es negado en los comentarios del video como una pregunta inocente que no tiene mala intención. Y así es como opera la homofobia sigilosa. Es negada insinuando que tú eres un extremista por pedir un mínimo de respeto hacia un veradero héroe que ya sufrió un martirio por ser homosexual que llevó a todo un planeta a negar sus logros y condenarlo al olvido, retrasando la aparición de los ordenadores varias décadas (lo que más le preocupó siempre a Alan Turing, que sus descubrimientos sufriesen por su homosexualidad).

En el minuto 22:33 empieza la charada homofóbica.

Yo, bastante indignado puse un comentario en el video

That question about pedophilia is so insulting and the "teacher" making fun of it is totaly irresponsible. He should have answered to such a homophobic remark seriously. That homosexuality=pedophiles is the most ignorant thing ever and from a college student? But the teacher takes his time to clear that he is not a homosexual... i love him in a serious way. WHAT A BUNCH OF IGNORANT HOMOPHOBES

Curiosamente, inmediatamente fui menoscabado por bienpensantes justificadores de la homofobia, que minimizan la actuación de un profesor que ignora la gravísima acusación de pedofilia (en lugar de subrayar la seriedad de esa linea de pensamiento que lleva a la acusación de una persona que ya sufrió bastante por esa homofobia ignorante y a lanzarse a explicar cómo opera esa homofobia manchando la memoria de un ser humano excepcional por pura ignorancia, como debería haber hecho) y justifican la terrible pregunta del alumno como algo sin importancia.

Pero, petardo, ¡qué te están contando que a ese genio lo llevaron al suicidio por ese tipo de ignorantes discriminaciones! ¿Vas a hacer exactamente lo mismo 60 años más tarde, IGNORANGUTÁN?

Me ofende profundamente que supuestos jovencitos cultos, universitarios que estudian matemáticas y computación, crean que en sus estudios no entra aprender a conocer su historia para no repetirla, pero me indigna mucho más que los propios discriminados acaben justificando, minimizando, esos ataques. En muchos casos, incluso reproduciéndolos ellos mismos como un modo de complacer al poder hegemónico, a sus colegas, compañeros, conciudadanos heterocentristas.

Pero la homofobia es homofobia por muy divertida que sea (y siempre le ha parecido hilarante a todo el mundo).

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