Mi televisión y otros animales

Casa de muñecas

El título de este post es para ver si engancho a algún pedantuno despistado. Pero no teman, voy a hablarles de una serie de ciencia-ficción. O algo.

Les pongo en antecedentes: a) no me gustaba Buffy (y no, no es porque me diera miedo como se ha dicho por ahí); y b) la que sí me gusta es Eliza Dushku (y no, no es porque me dé miedo, como se ha dicho por ahí).

Aunque me siento tentado a acabar aquí el post, vamos a comentar algo de Dollhouse. La última serie del creador de la cazavampiros (en sentido sexual, si repasas las relaciones amorosas del personaje). La cosa va de una empresa que se dedica a borrar la personalidad de la muchachada para luego insertarles otras. Pero en plan ciencia-ficción, no en plan cadenas de televisión.

Con esas personalidades pueden alquilar a sus clientes asesinos, prostitutas o espectadores de televisión perfectos, porque después de cada encargo les pueden borrar todos los recuerdos. Lo malo de este planteamiento es que sea difícil que el espectador pueda empatizar con la protagonista. Porque cada semana es una diferente. Y esto de los cambios de personalidad me recuerda terriblemente a My own worst enemy, esa serie. ¿Por qué las pifias van de dos en dos en la misma temporada? Huy, ya me he puesto opinativo.

Para compensar el poco interés de la protagonista, se han marcado una especie de controlador encargado de proteger al personaje de Eliza y que hace que así la serie se parezca un poquito más a Alias. También hay un agente del FBI investigiando la organización secreta y maligna que ha secuestrado a la chica y le ha borrado... er... a la chica del cerebro. Tampoco es un tipo carismático. Y luego están los malos, que son... malos.

Dollhouse

No sé si intentan explicarle a Eliza de qué va la serie o se limitan a consolarla

El planteamiento podría estar bastante bien y la producción está curradilla (me gustan mucho los créditos). Peeero llevamos cuatro capítulos y la cosa no acaba de arrancar. Las tramas episódicas no son especialmente interesantes y la horizontal es más confusa que un debate entre Fraga y la Duquesa de Alba. Teniendo en cuenta que Whedon cortó el rodaje en septiembre para revisar los guiones, la cosa es poco menos que sorprendente.

Lo malo es que no sé a partir de qué capítulo está todo revisado. Pero como no tengo personalidad, seguiré viendo Dollhouse hasta que acabe la temporada. O no, no creo que vaya a depender de mí.

Pobre Joss.

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