Él mismo lo ha reconocido:

¡Mentira!

¡Mentira!

Por no mencionar que hace un par de meses, cuando le preguntamos si tenía proyectado empezar un nuevo programa puso cara de loco y empezó a cantar una polca acompasado con su alter-ego Rafel Barceló. El folklore alpino debió hacernos sospechar, pero nos dejamos seducir por las canillas al aire de la indumentaria tirolesa.

Si quitamos las promos falsas que han visto más arriba, la eliminación les permitirá tener una idea muy clara sobre de qué va El programa de Berto (Ana Rosa está furiosa por el anarroseo, dicen). En palabras de Xavier Cassadó, director de contenidos de El Terrat, es "Berto en estado puro". En palabras del aludido: "un exceso de Berto".

Cadena y productora le han dado "una libertad creativa total" para desarrollar ese estilo propio que tanto Cassadó como el Groucho de Cardona definen como "gamberrismo ilustrado". Lo que ha salido es una especie de monólogo slapicado por skeches, canciones y cameos. Entre los personajes famosos que acompañarán a Berto está Stefano, el reportero que le ha robado a Buenafuente (jijiji).

Los lectores catalanes ya están murmurando algo de El gran què. Panda de listillos... Pues olvídenlo. Ahora Berto se ha soltado a gusto, con "un programa de autor" para lo bueno y para lo malo. Más de lo primero que de lo segundo. Lo sé porque ¡estuve en la grabación del piloto! Tenía casi tantas ganas de poder decir esto como de contar que estuve en el cumpleaños de Erika Lust. Me siento tan liberado en este momento...

Tengo muchas ganas de ver cómo queda en televisión, pero el directo os puedo asegurar que fue potentísimo. A lo mejor es que jugaban en casa con la audiencia, pero desde luego el público rió todos los chistes, y había muchos. El ritmo mantiene la risa alta todo el tiempo, pero sin cansar. Ya tiene mérito en un formato de 45 minutos.

Tampoco les puedo contar mucho más. Si les gustan Berto y su humor, les recomiendo que este domingo sintonicen La Sexta. Si tienen que hacerlo literalmente, soluciónenlo antes, que los antenistas libran los fines de semana.