Mi televisión y otros animales

Facebook mató a la estrella de la crítica

El corazón me da un vuelco cuando leo que las redes sociales están acabando con los críticos de televisión. Y es que mi gata me ha saltado a la espalda cuando estaba distraído con el fin de reclamar el conjunto de alimentos que minutos antes yo llamaba ingenuamente mi almuerzo. Porque lo de los críticos me tira de un pie, que yo no conozco a ninguno.

La profecía de la muerte de la profesión de crítico es la consecuencia de un aquelarre profesional celebrado estos días en Los Ángeles: El futuro de la televisión. Conste que me leí la información porque pensé que iba sobre la bruja Lola y Aramis Fuster. Malditos periodistas, siempre con sus titulares para que piquemos.

La tesis que manejan es que nadie hará caso a los críticos cuando puede encontrar opiniones sobre programas y series emitidas por sus amigos en comunidades como Facebook o MySpace. "Los tradicionales críticos de televisión pasarán a un segundo plano", augura Sibyl Goldman, vicepresidenta del área de espectáculos de Yahoo! Se dice que los citados profesionales del ponerverdismo están dando palmas con las orejas: ¡por fin una mejora de su consideración social!

Ya me parece sospechoso que predigan el fin de los críticos sus enemigos más acérrimos. Es como si llega Sauron y dice: "los tradicionales hobbits que destruyen anillos únicos pasarán a un segundo plano". Que te lo puedes creer o no, pero no negarás que la fuente es interesada.

La función de la crítica siempre ha sido discutible. Ahora que se nos vienen encima nuevos canales, nuevas pantallas e infinidad de contenidos, encuentro útil que alguien se dedique a escarbar y comentar sus hallazgos, para bien o para mal. En esto, la función de los amiguetes es la misma que la de un señor que cobra por ver la tele (o por ir al cine, o por leer libros). Lo único que a este se le supone la ventaja de la dedicación, que le permite ver mucho y poder comparar. A cambio, tendremos que ver a qué cabecera facturan a la hora de valorar su juicio sobre algunos productos concretos.

Pero, sobre todo, los críticos tienen una ventaja sobre las redes sociales y la opinión de los amigos. Y es que podemos elegir a los críticos que leemos; no como los amigos.

Más Noticias