Mi televisión y otros animales

Están locos estos americanos

Me dejé cegar por la pasión. Con todos los rumores y el ruido que estaba haciendo Mad men, voy yo y os digo que apuesto por Dexter como Emmy a la mejor serie dramática. Habrá que darles una oportunidad a estos publicistas de los que todo el mundo habla.

En las demás categorías estuve más acertado. Y me alegro, sobre todo en lo que concierne a Rockefeller plaza (30 Rock). La serie sobre un supuesto show de la NBC se llevó el premio a la mejor comedia por segundo año consecutivo. Merecidísimo. Y dado que la audiencia no va mal, pero tampoco acaba de ser un bombazo, el reconocimiento es necesario para seguir en antena. ¡Ruperta bendiga a los premios que permitieron al presidente Bartlett completar su segunda legislatura (en El ala oeste)!

30 rock en los Emmy

Atención a la derecha a Jack McBrayer, que es Kenneth las 24 horas del día

Otras buenas noticias fueron los premios a Alec Baldwin y Tina Fey. Ella es mi amor platónico de este mes, así que me da igual lo que digan ustedes. Y él... ¡figúrense! ¡Un Baldwin recogiendo premios por su trabajo como actor! Imaginen lo que tiene que ser ese papel.

Hay una mezcla extraña y alocada en 30 Rock. Tiene cosas de sitcom clásica, pero también recuerda por momentos a Padre de familia, todo ello con el ritmo de una serie de Aaron Sorkin. Lo que es casualidad, ya que apareció más o menos a la vez que Studio 60, la visión del mundo de la tele del creador de El ala oeste.

Y no les digo más, que tienen que verla.

Volvamos a los Emmy (como tema de conversación). A pesar de que me alegro por Rockefeller plaza, tenemos también una espinita ahí clavada por la versión americana de The office. La original inglesa tuvo apenas 12 capítulos, mientras que la protagonizada por Steve Carell sigue aguantando el tipo tras cuatro temporadas. A lo mejor se está desgastando y yo soy un simple fan, no sé.

También acerté el premio de Glenn Close por Daños y perjuicios y me comí el de mejor actor en drama como casi todo el mundo. Incluido el propio ganador, Bryan Cranston, de Breaking bad. Aquí tengo que volver a reivindicar a Michael C. Hall. ¿Es por puritanismo que no se premia a Dexter? Y también reitero lo malo que es el doblaje al español. Son series distintas en inglés y castellano.

La gran ganadora de la noche fue la miniserie John Adams. No sé qué hacer con ésta:

  • El reparto, con los premiados Paul Giamatti, Laura Linney y Tom Wilkinson es de lujo. Punto a favor de verla.
  • Va sobre la fundación de Estados Unidos, lo que huele a patrioterismo a dolor. Punto en contra.
  • La produce Tom Hanks. Punto dudoso.

Os dejo con dos preguntas en el aire: la primera es si estáis de acuerdo con estos Emmy. Y la segunda: si como en los Oscar hubiera premio a la mejor serie de habla no inglesa, ¿qué deberíamos mandar?

Y no vale decir que un jamón.

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