Mi televisión y otros animales

Ese sucio y sexy dinero

Podría haber sido peor. Siendo Antena 3, podrían haberlo titulado Cosas de ricos. Pero sigo sin entender por qué Dirty sexy money se ha quedado en Sexy money. El título pierde un matiz importante que ayuda a entender la serie que se estrenó ayer en la cadena de Planeta.

Al perder ese sucio (dirty) detalle y el contrapunto, se atreven a vendernos la serie como si fuera una especie de serial. Y lo es. Pero no. ¿A que me explico como un BOE?

Dirty sexy money

¿Y una versión española? ¿Algo así como Maldito parné?

Tiene cosas de serial: tramas sentimentales cruzadas, secretos, mentiras, negocios turbios... Es una serie sobre la familia más rica de Nueva York, ¿qué esperaban? ¿La casa de la pradera en Central Park? Pero también tiene mucho de crítica descarnada de esa alta sociedad que encarnan los Darling. Al que se le escape la caricatura de Paris Hilton que es Julliet es que no ha vivido en este planeta los últimos años.

También hay thriller. El (supuesto) asesinato del padre de Nick es el macguffin más descarado de la historia de la televisión. Mueve al personaje y dispara la trama, pero ¿a quién le importa? Lo bueno es ver a Karen coquetear con el abogado delante de su prometido o al candidato a senador Patrick acostarse con un transexual al que minutos antes estaba dispuesto a dejar.

Con todo esto podríamos tener Dallas, a falta (de momento) de un villano. Pero, por fortuna, los guionistas han decidido no tomarse a sí mismos demasiado en serio. A la familia Darling le falta profundidad, pero no por estar mal escritos sus papeles, sino precisamente por lo contrario, porque son una caricatura coherente de sus alteregos en la vida real.

O a lo mejor sí que es un culebrón y yo he escrito todo esto para justificar que me haya enganchado. Vaya usted a saber.

Más Noticias