Mi televisión y otros animales

Telecinco y “mierda”

"Hijo de puta" hay que decirlo más, pero la mierda ni mentarla. Apenas unos días después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya reconozca el derecho a afirmar que la mamá de tu jefe es una de esas mujeres que fuman y te llaman de tú, viene Telecinco y demanda a La Sexta por afirmar que sus programas son una mierda.

Como accionista debería estar dolido, pero como comentarista me da la risa floja. En primer lugar porque me recuerda a una conversación que tuve el otro día con una persona que salió reflejada en uno de mis posts. "Antes de que me digas nada, te insto a que compares el número de lectores de mi blog con el de espectadores de tu cadena. El volumen de gente al que puedo llegar yo es una mierda comparada con tu share". Acabo de darme cuenta de que tengo que demandarme a mí mismo.

El caso es parecido. Telecinco protesta de la sátira de un programa con un millón de espectadores hacia espacios con el doble como Salvamé, La noria o G-20. Sin mencionar que Sé lo que hicisteis predica entre conversos.

Subrayan en Fórmula TV la ironía del contenido de la demanda en pleno apogeo del programa de Risto Mejide, que consiste básicamente en insultar a todo el que se ponga por delante. Aducirán ellos que no se ataca a empresas rivales (¿y esa fijación con Curri Valenzuela?), por lo que no se incurre en vulneraciones de la Ley de Competencia Desleal. Sería curioso que en un país como España no se pudiera informar (o criticar o hacer humor) sobre otros medios. Por aquello del derecho a la información, digo. ¿Qué somos? ¿Italia?

Por otra parte, volvemos a ser líderes en audiencia y nuestras acciones se han revalorizado en más de un 50%. O esta demanda viene del departamento de marketing en lugar del de legal o estamos pagando demasiado a nuestros abogados y ejecutivos. Porque se ve que se aburren mogollón.

Torreiglesias sí que sabe lo que es el marketing en televisión

Y para remate (del tomate), un proverbio de los creadores de "La palma de una sola mano no hace ruido". Dicen los chinos: "Si no quieres que se sepa, no lo hagas". Aunque esta gente no sabía nada de fusiones entre cadenas, que siempre es otra opción.

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