"Adelantar la fecha no significa que renunciemos a acuerdos. Es bueno fijar una fecha para que todos sepan a qué atenerse." -Alfredo Pérez Rubalcaba, Vicepresidente Primero del Gobierno-

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El próximo susto que nos espera ya tiene fecha, si es que por el camino no nos cae otro imprevisto: 28 de enero. Ese día el gobierno, pase lo que pase, presentará en Consejo de Ministros la reforma de las pensiones, acortando el plazo para que partidos y agentes sociales acuerden en el Pacto de Toledo su contenido.

Y si tiene fecha de aprobación, es obvio que también tendrán ya un proyecto pensado, seguramente en los términos de los que llevan hablando desde hace meses: como confirmó esta semana el ministro de Trabajo en la comisión del Pacto de Toledo esta, pasa por el aumento de la edad de jubilación y de los años de cálculo. Es decir, menos años para disfrutar la pensión, y por una cuantía más baja.

Pero no son los agentes sociales y diputados los únicos que han apuntado en rojo la fecha en sus calendarios. Me temo que los llamados ‘mercados’, ésos que supuestamente nos exigen reformas drásticas para dejarnos respirar, también se habrán puesto una alerta en la agenda del teléfono para que les avise un par de semanas antes: "recuerde: pensiones España", programada para que suene a mediados de enero, justo después de las navidades, el momento ideal para darnos otro sobresalto, no sea que con tanto turrón se nos haya pasado el miedo y no veamos tan urgente meterle mano a las pensiones. El aviso se lo programarán también la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, que son quienes nos traducen lo que los mercados esperan de nosotros.

Aparentemente la reforma de las pensiones era algo que no tenía que ver con la crisis, que venía ya de antes, por motivos relacionados con el envejecimiento de la población, si bien hay economistas críticos que cuestionan ese discurso. Pero incluso dando por bueno que necesitaba una puesta al día, el peor momento para hacerlo es ahora, bajo presión.

"Nunca antes tantas miradas, dentro y fuera de nuestras fronteras, se habían dirigido al Pacto de Toledo", dijo el ministro el miércoles en el Parlamento, subrayando lo de "fuera de nuestras fronteras". Así que disfruten las navidades, que en enero vuelven los sustos.