Trabajar cansa

Estado de tranquilidad para inversores

"Independientemente de la prórroga o no de la alarma, el gobierno garantizará el servicio aéreo en navidad y todos los días del año." -José Blanco, ministro de Fomento-

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Antes de renovar el estado de alarma propongo al gobierno que cambie su nombre: que a partir de ahora se llame "estado de tranquilidad". Así se nos quita la inquietud a los que no acabamos de ver claro que se recurra a medidas de emergencia para resolver un problema laboral. Y total, como insisten en que lo han declarado precisamente para tranquilizar a los ciudadanos, no para alarmarnos, el cambio de nombre le vendría al pelo.

Sé que muchos han celebrado la medida, y en efecto se sienten más tranquilos a la hora de programar sus viajes sabiendo que han puesto firmes a los controladores. Pero me pregunto cómo lo perciben, si como alarma o como tranquilidad, otros que estos días están pendientes de lo que sucede en nuestros cielos: los posibles inversores a los que apunta la inminente privatización de los aeropuertos.

Si ustedes fueran inversores potentes y se estuvieran pensando entrar en el capital de AENA o hacerse con la concesión de Barajas o El Prat, ¿cómo verían lo sucedido? ¿Les alarmaría el estado de alarma? ¿O por el contrario lo que les alarmaba eran los elevados sueldos de los controladores y su comportamiento revoltoso? Y no sólo controladores: pilotos y personal de tierra que pensaban dar guerra contra la privatización en las próximas semanas, y que por ahora lo han dejado para mejor momento.

En enero de este año, en el Congreso, el ministro Blanco dijo que para poder privatizar los aeropuertos era "imprescindible" hacer antes una reforma de la navegación aérea, en el sentido de más eficiencia, más productividad laboral y menos costes. De lo contrario, los inversores no tendrían interés en comprar. Y miren por dónde, el conflicto actual puede dejar los aeropuertos como una balsa, con los controladores domados, sus costes rebajados y trabajando más horas, y el resto de trabajadores del sector con las barbas en remojo por lo que pueda pasar.

Lo que me lleva a una última pregunta: si la navegación aérea es algo tan crucial como para decretar un estado de alarma, ¿puede dejarse en manos privadas? Es una pregunta tonta, no hace falta que la respondan.

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