Trabajar cansa

¿Alguna lección de las revueltas árabes?

"Instamos a las autoridades a la moderación y la calma, y a que se abstengan de seguir haciendo uso de la violencia." -Catherine Ashton, Alta Representante Exterior Europea-

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¿Qué les ha pasado a tunecinos, egipcios, bahreiníes o libios para que se pongan así, para que tomen las plazas, resistan la represión y no retrocedan hasta derribar a sus gobiernos? ¿Les han retrasado la edad de jubilación? ¿Una reforma laboral sin acuerdo? ¿Privatizaron sus cajas de ahorros? No, debe de ser algo todavía peor, una ley contra las descargas o cosa así, porque si no, no se entiende.

Que sí, que ya sé que no hay comparación posible entre la situación de esos países y la de esta Europa donde el Estado del Bienestar es sometido al peor ataque en décadas. No, no somos egipcios, ni ganas de serlo. Nosotros somos civilizados, democráticos, bien educados, gente tranquila, dialogante; mientras que ellos son salvajes, atrasados, incompatibles con la democracia, tumultuosos, violentos, fundamentalistas, tal como nos los ha pintado siempre el tópico mediático.

Por eso no aceptamos ninguna lección de esos árabes que viajan varias décadas (¡siglos!) por detrás de nosotros. ¿Qué nos van a enseñar a nosotros, que nos las sabemos todas, que ya pasamos revoluciones y transiciones cuando ellos iban todavía en camello?

Total, las posibles lecciones de las revueltas árabes no nos sirven para nada aquí: ya me dirán para qué necesitamos nosotros su valor (el que muestran contra dictaduras brutales), su capacidad de movilización (frente a todo tipo de técnicas desmovilizadoras), su resistencia (ante formas de represión que dan miedo sólo de pensarlas), su creación de nuevas formas de lucha colectiva (allí donde fueron aniquiladas), su circulación de información (contra las peores censuras), su autonomía (dejados por una comunidad internacional que hace condenas retóricas y pide transiciones pacíficas).

Sí, todo muy bonito. Pero esas cosas valen para dictaduras, valen para luchar contra Mubarak o Gadafi: teniendo un dictador delante es muy fácil salir a la calle a protestar, así cualquiera. Pero en democracia todo eso no tiene utilidad, porque ya tenemos nosotros nuestras propias formas de protesta, y muy efectivas, ¿verdad? Así que ya me dirán qué lección podemos sacar.

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