Trabajar cansa

Cataluña, siempre a la última

 

Como siempre, Cataluña quiere ser más moderna que nadie, y va un pasito por delante. Si ya estábamos acostumbrados a que tuviesen gafas de pasta, préstamo de bicicletas, cocina de vanguardia o partidos xenófobos en los ayuntamientos antes que otras comunidades, ahora con la crisis sus gobernantes no quieren ser menos, y han decidido situarse a la cabeza, marcar tendencia y estrenar ellos las modas que tarde o temprano acabarán llegando hasta al último pueblo de España.

¿Que la sanidad era una línea roja? Pues llegó CiU y demostró que la línea se podía echar más para allá y no pasaba nada: recortes presupuestarios avant-garde, cierre de quirófanos y hasta de hospitales enteros por días, recorte de personal, menos gasto en pruebas diagnósticas.

Sí, hubo quien se resistió a ir a la moda, pues no podemos pretender que todos se pongan gafas de pasta el primer día, y el recorte del 10% sacó médicos y pacientes a la calle durante meses, todos aquellos que preferían seguir con su sanidad de toda la vida, sin moderneces. Pero ya ven: a la vuelta de las protestas, CiU ha crecido en las elecciones, y aunque en ninguna parte de su programa ponía que votarles era una petición de más tijera, así lo ha leído Mas, que no ha tardado ni 48 horas en afilarla.

Para seguir marcando tendencia ahora llega el copago, que nadie se atrevía a vestir al sur del Ebro. Todos dudando de si nos sentaría bien o nos apretaría demasiado, y va Mas y se pasea por las Ramblas con un copago sobre los hombros, que todavía no es de cuerpo entero, pero todo llegará. Eso sí, le cambia el feo nombre castizo por otro más fino, que en esto los catalanes también son maestros: ticket moderador.

El objetivo es que "Cataluña sea una excepción en la imagen de desbarajuste del sur de Europa". Es decir, ser más europeos que nadie, como siempre, en este caso buscando un déficit más centroeuropeo que mediterráneo, aunque sea al precio de morirte por aneurisma.

"Cataluña enseña el camino", decía ayer un diario económico, convertido en revista de moda. Ya sabemos lo que se llevará este otoño-invierno.

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