La trama mediática

Una venda para la Gürtel

Como si lo viera, el columneo diestro en bloque habrá sacado hoy los vestidos de lagarterana del tinte para esconder bajo sus amplias faldas a la gaviota señalada por los cincuenta mil folios del sumario de la Gürtel. Se lo contaré mañana. Hoy sólo les puedo traer, a modo de trailer, la venda de esparto que se colocó Cope previendo las escoceduras que le iba a provocar a su caballero andante la Correa que no ha tanto lo sujetó: "Con cuatro millones y medio de parados, un Gobierno absolutamente pasivo y unas reformas estructurales pendientes sería irresponsable volver a convertir el caso Gürtel en el centro de la actualidad nacional". Claro, claro. Además, esta semana es el Madrid-Barça, que tiene más interés.

Sabedor de que eso no cuela tan fácilmente, Javier González Ferrari apostaba en La Razón por la tosca pero efectiva estrategia de apretar los dientes y negarlo todo. Si el cieno te llega al gaznate, siempre se puede decir que es cosa de la propaganda roja: "Estamos en una nueva semana horribilis, comienzo de un nuevo vía crucis para la actual dirección de los populares, que tendrán que emplearse a fondo para contrarrestar la campaña mediática que se les viene encima", escribía el presidente de Onda Cero.

La izquierda filopedófila, según Moa

Todo un clásico, lo de la campaña orquestada, que tal vez nos aburriría menos si no lleváramos semanas viendo cómo se blande para negar la pederastia en el seno de la Iglesia. Ayer mismo volvía a la martingala conspirativa Tomás Cuesta desde ABC: "La cacería desatada contra Benedicto XVI ha prendido en los medios de comunicación con la misma intensidad que una leyenda urbana en una comunidad de analfabetos. De nada sirven los hechos". Fantástico. Ahora los abusos sexuales son una leyenda urbana.

Pasado mañana leeremos que fueron los chavales vejados quienes acosaron a los curas, que no son de piedra. ¿Que no se llegará a tanto? De momento, esa especie se cultiva ya en el finisterrae de la Carpetovetonia, o sea, en Libertad Digital, donde el exterrorista Pío Moa produce el guano dialéctico que sirve de abono a estas majaderías: "Pero un poco de sentido crítico nos hace ver que la sociedad del Gulag es sólo la consecuencia del engaño de la sociedad de Jauja, en el fondo son la misma cosa. El carácter filopedófilo de las ideas autodenominadas progresistas no admite duda, salvo para gente muy torpe o de muy mala fe". He ahí un referente de la derecha.

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