Por si le faltaran abogados al faraón Camps, Hermann Tertsch se presenta voluntario al turno de oficio desde ABC para limpiar y dar esplendor al seguro cabeza de lista del PP en Valencia. No hay mejor defensa que una buena ofensa: "Después de dos años de utilizar todos los medios del Gobierno y del Estado, policía y fiscalía, amiguetes de la judicatura, de filtraciones reales o falsas, intoxicaciones múltiples y multiplicadores de opinión y agentes, éstos sí sospechosísimos de cohecho continuado y prevaricación constante en favor del rodillo socialista; ¿esto es realmente todo lo que han sabido encontrarle?". Según los jueces, más que suficiente para enmarronarlo.

Por si pudiera servir su testimonio en esta o cualquier otra causa, el pluscuamliberal Carlos Rodríguez Braun lo grita a los cuatro vientos desde su columna de La Razón: "¿Qué salida tienen los socialistas? Como siempre, fabular y reinventarse, pero sin salirse del guion, a saber, que lo correcto es quitarnos nuestra libertad y nuestro dinero, por nuestro bien". Preposición arriba o abajo, eso lo ha escrito una docena de veces en el último trimestre. Tendrá que reciclarse si no quiere ser arrollado en el ranking neocon por los que vienen pegando fuerte desde atrás, como Salvador Sostres, que nos regalaba en El Mundo esta doctrina de capataz de campos de algodón: "Toda indemnización por despido es un asalto a punta de navaja en un país que está infectado de jueces sindicalistas que cada despido lo hallan improcedente".

11-M, 23-F...

En Libertad Digital sigue siendo 11-M y de paso, fiesta del faisán, además de 23-F. Y no es navidad, suponemos, porque al editorialista no le daban las líneas para más: "Sería de una ingenuidad pasmosa aspirar a una clarificación sin paliativos del chivatazo en un país en el que hasta el Rey asume la imposibilidad, parece ser que metafísica, de llegar al fondo de asuntos como el 23-F y el 11-M, tal como se ha puesto de manifiesto en este diario".

De vuelta en La Razón para la despedida y cierre, el columnero de relleno Cefas se adelanta a la segura descarga de Alfonso Ussía sobre el mediador Brian Currin y el resto de personalidades que forman el llamado Grupo Internacional de Contacto: "Una vez más, la foto del cuarteto nos dice mucho. Un grupo de desocupados, que desconocen la realidad vasca e irrumpen como un elefante en una cacharrería para darnos unas lecciones que no necesitamos". Será.