La trama mediática

Jueces no adictos

¿Respeto a la Justicia? Sólo si viene envuelta en toga de confianza. Si no, jarabe de palo. El editorialista de ABC administra la primera dosis: "En apenas cinco días, la izquierda judicial ha demostrado que está movilizada en los asuntos en los que el Gobierno tiene claros intereses políticos, el proceso contra Sortu y el caso Faisán". Esa era la versión suave. La de mayor octanaje corre a cargo de Román Cendoya en La Gaceta y tiene en el punto de mira al magistrado José Ricardo De Prada: "Solamente en los comunicados de ETA y en las entrevistas a sus voceros se dicen cosas parecidas sobre terrorismo y política. De Prada en vez de escribir votos particulares puede redactar comunicados de ETA. Suenan parecido". Tomen nota los discrepantes.

En Libertad Digital sigue abierta la veda mariana. A Cristina Losada le envenena la pluma lo que llama "El buenismo de Rajoy". ¿Mande? Que no es lo suficientemente de derechas: "Hoy la tentación de los conservadores es ceder a la demagogia ambiental, camuflar su identidad y renunciar a un proyecto propio. Pero yerra el político que da por sentado que los votantes son más idiotas que él". Dos columnas más arriba, José García Domínguez echa más tinta al fuego y pone plumas de gallina al líder del PP: "Heroicidades las justas, que terciaría el propio interesado. No obstante, entre la imposible quimera épica y su medroso 'no pega mucho' a cuenta del referéndum secesionista media un trecho de apocada connivencia por omisión, de renuncia a los mínimos más elementales de testosterona".

Lo "normal" para Sostres

Raudo sale al rescate desde La Razón José Antonio Vera. ¿Cobarde? ¡Pero si se comportó como un héroe en Catalunya! Vean: "Dio un paseo por el centro, entró en varios comercios del núcleo antiguo, se tomó un buñuelo relleno de crema en una pastelería, visitó una administración de Loterías y se entrevistó con un nutrido grupo de autónomos en un bar de la localidad". Jolines.

Fuera de concurso y sólo para estómagos blindados, Salvador Sostres justifica en El Mundo al tipo que asesinó a su novia y mostró la fechoría a través de una webcam. Como es sabido, su consentidor, Pedro Jota, mandó retirar la columna en teatral e inútil gesto. Está en todas partes y también aquí. No toda claro. Con unas líneas hay más que de sobra: "Porque un chico normal de 21 años que está enamorado de su novia embarazada es normal que pierda el corazón y la cabeza, el sentido y el mundo de vista, si un día llega a casa y su chica le dice que le va a dejar y que, además, el bebé que espera no es suyo".

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