El candidato del partido más votado en Gipuzkoa es investido Diputado General. Lo normal en democracia, ¿no? Pues no. "La mafia de Batasuna toma Guipúzcoa", echa bilis La Razón en una primera ilustrada por el pecho del nuevo gobernante, a quien se glosa así: "Carlos [?] Martín Garitano, de Bildu, llega a la Diputación rodeado de los batasunos y reivindicando el ideario etarra". El editorialista, otro demócrata, clama vendetta: "Hay que reaccionar. El Estado de Derecho dispone de resortes suficientes y ya es hora de que el Gobierno actúe o de que el PP le apremie si vacila". Y a la voluntad popular que le den pomada.

ABC también saca la artillería pesada. "Alarde proetarra en la elección del Diputado General de Guipúzcoa", se desgañita en primera. Aún insatisfecho, titula su editorial "Orgía batasuna". Hermann Tertsch trata de mejorarlo: "Día estelar de asesinos y cómplices", encabeza una pieza que es un puro retortijón de tripas. Con el final, hay de sobra: "Zapatero los ha llevado al triunfo. Ha entregado al terror parte de España. A cambio de una paz cobarde, sin libertad. Que no será paz sino terror. Quería entrar con ETA en los libros de historia. Lo ha conseguido".

Dávila, bolsillo escocido

Y qué contar de Carlos Dávila, a quien el nuevo mandatario le ganó una querella de un millón de las antiguas pesetas. Su recuadrito de La Gaceta supuraba ricino del más alto octanaje: "Apesta que un proetarra ocupe el puesto que ocupa gracias a Zapatero, a Rubalcaba y al Constitucional. Hoy mi demandante, con gran oficio en periódicos terroristas (lo tiene sentenciado el Supremo) ya es el jefe parlamentario de Guipúzcoa. Siento una enorme repugnancia". Pues a aviarse.

Tampoco Pedro Jota pasa por sus mejores días. "Bildu toma el poder en Guipúcoa equiparando víctimas y verdugos", hacía como que se escandalizaba El Mundo en una primera que incorporaba la consabida foto de la pechera de Garitano. El editorialista traducía: "Bildu saborea los frutos que cosechó ETA". Pero el ingenio se le acababa ahí, porque no encontraba mejor arranque para la descarga que este: "El de ayer fue un día aciago en nuestra democracia". Y van...

Dos semicorcheas más original, Santiago González se ponía susceptible. "Por eso estaba tan contento Txeroki mientras lo juzgaban", se maliciaba, antes de rematar a la escuadra tal que así: "Desde ayer, Gipuzkoa es territorio txeroki".