Lo que esconde un plumero
Había hambre de revancha tras el autogol machirulo del regidor de Pucela, y a José Blanco se le ocurrió piar en un mitin que...
¿Quién teme al Alfredo feroz?
Tembleque de piernas y castañeteo de dientes en Carpetovetonia. "Todo a Rubalcaba" aúlla en primera ABC, secundado desde el interior por Hermann Tertsch, que...
Réquiem por ZP
No se acaban las celebraciones en la orilla diestra. Tras el entierro de los perniciososs sindicatos, le ha llegado su hora al Mal con...
Contrapiquetes
¿Qué es la huelga general?, me preguntan clavando sus pupilas laboralmente reformadas en las mías. Mejor que les conteste un tal José Luis González...
Palabras gruesas
Habrá que reconocer a los sindicatos, esos de los que se dice que están en fase terminal, que conservan facultades para alborotar el gallinero...
La herejía de Hawking
No rompan aún sus carnés de católicos. Él no lo sabe, pero lo que ha hecho en realidad Stephen Hawking es probar la existencia...
Un patriótico rencor
Tras su gesta melillense, José Mari matamoros luce esplendoroso en los papeles adictos, aunque alguno deja a la vista el verdadero motivo de la...
Miedo en la cartera
Dime cuánto te tiemblan las piernas cuando insinúan una subida de impuestos y te diré de qué tamaño es tu cartera. Las de los...
Si no hay más, con Tomás
Los milagros existen. Hace dos meses nos íbamos por el desagüe económico y hoy la mayor tribulación que nos aflige es la cuita interna...
Mal perder
Los amanuenses de Carpetovetonia se ponen muy faltones cuando palman. La prueba, en esa primera página que El Mundo donó ayer a la antología...
Fin de fiesta... nacional
Se olían los monosabios opinativos que su divertimento de sangre y cuernos iba a abandonar en mulilla el Parlament y ayer salieron de toriles...
¡Santiago y gana España!
Que le den dos duros a Coubertain. Lo importante no es participar, sino ganar, como hicieron el mismo día Alonso, Contador y Lorenzo para...
Kosovo, patria querida
Tres cuartos de la columnada de choque no pasaría hoy el test de estrés. Tienen las rodillas temblonas por culpa del Tribunal Internacional de...