Fundación 1 Mayo

Los impuestos se bajan a costa de los parados

Enrique Negueruela

 

Cuando el Gobierno presentó el Presupuesto de 2015 con un recorte de 7.219 millones de euros sobre el de 2011 y 4.427 sobre el de 2014, el Ministro Montoro dijo: "Hay mucha gente que no va a perder su empleo, y en términos cuantitativos eso permite un ahorro, de 4.100 millones de euros". La afirmación de Montoro, una vez más, es una mentira. El crecimiento del empleo que prevé el Presupuesto es de 223.500 empleos. Si calculamos lo que puede suponer en prestaciones según el gasto medio por parado, estamos hablando de 735 millones de euros que se ahorrarían. Esta cifra no tiene nada que ver con los casi 4.500 millones de euros que se recortan en los Presupuestos de 2015.

En julio de 2012 acompañando la Reforma laboral, se modificó la normativa de prestaciones recortándolas de forma drástica: desde la aprobación del recorte de prestaciones se ha pasado de que percibiera prestaciones el 37,1% de los parados hasta este último trimestre en el que solamente el 30,3% las perciben.

Rajoy mintió en el debate electoral porque dijo que no recortaría las prestaciones. El recorte se ha producido por dos vías. La primera por las modificaciones realizadas en la propia normativa: "parcialización de los subsidios", recorte del subsidio previo a la jubilación pasando de 52 a 55 años, exigiendo determinado nivel de ingresos familiares y estar percibiendo otra prestación o tener derecho a ella, aumento de la cotización de la prestación contributiva a cargo de los parados, disminución del 60% al 50% de la base reguladora en los 18 meses del segundo tramo de la prestación contributiva, etc. En su conjunto, estos recortes superan los 2.500 millones de euros.

Aunque es muy complejo calcular lo que suponen estos recortes con el nivel de estadísticas de que se dispone, gracias a las casi seis mil preguntas que ha realizado el senador socialista Ricardo Varela, podemos aproximarnos a cuantificar algunos de ellos sobre 2013. Por poner algunos ejemplos: más de cien mil familias han visto recortados sus ingresos mensuales de 426 euros a solamente 239,63 euros de media, por la "parcialización de los subsidios" con cargas familiares. Este recorte afecta también a más de 70 mil parados sin cargas. Supone 510 millones de euros. El cambio en la cotización de los parados ha supuesto que a los parados se les hayan descontado 350 millones de euros más, que anteriormente aportaba el SEPE. La disminución del 2º tramo de la prestación contributiva ha supuesto cerca de dos mil millones de recorte. Las altas iniciales al subsidio para mayores de 55 años se han visto reducidas en un 58%.

La actual crisis empezó en 2008 por lo que ya van seis años. La segunda vía de recorte ha consistido precisamente en no adaptar la duración de las prestaciones a la duración de la crisis, duración nunca conocida, por lo que siete de cada diez parados están desprotegidos.

Hasta octubre de este año se han gastado 20.734 millones de euros en prestaciones y en los dos meses que faltan el gasto rondará los 4.000 millones. Ello hace suponer que a finales de este año, se habrán dejado de gastar más de cinco mil millones de euros del presupuesto inicial de 2014, 29.728 millones de euros, pese a que ya ese presupuesto era casi dos mil millones menos que el del año anterior.

El Gobierno está presupuestando sobre el gasto realizado el año anterior, en vez de sobre la previsión de gasto del año que se trate. Las prestaciones en el Presupuesto de 2015 se recortan en 4.427 millones de euros sobre el de 2014 pero es muy posible que, sin cambios normativos, en 2015 ocurra como este año y queden sin gastar otros cinco mil millones de euros además del recorte.

El presupuesto de Empleo se nutre de cotizaciones a la Seguridad Social, fondos europeos y de la aportación del Estado. El recorte presupuestario se realiza por una disminución de las cotizaciones (dos mil millones menos) y, fundamentalmente, por la caída de la aportación directa del Estado, (8.229 millones de euros menos en el presupuesto inicial).

Si el gasto en 2015 ronda los veinte mil millones de euros significaría un recorte en prestaciones por desempleo de diez mil millones de euros sobre 2011 con 930 mil parados más. En un año de elecciones el PP no se atreve a presupuestar el gasto que se prevé. Además, en políticas activas de empleo el recorte ha sido de casi otros tres mil millones de euros.

En cuatro años este gobierno ha eliminado 10.277 millones de políticas de empleo y dejará de gastar otros cinco mil millones en 2015. Los 18.329 millones que aportaba el Estado en 2011 se verán reducidos a unos cinco mil millones.

La política de este gobierno se ha dirigido a modificar la distribución de la riqueza de este país. En datos anualizados mientras las rentas de los asalariados caían en 46 mil millones, el excedente empresarial aumentaba en 16 mil. Ahora se hace una reforma fiscal para que dejen de pagar quienes tienen más y la financia con los 8.229 millones que aportaba el Estado y les quita a los parados, sabiendo que tiene otros 5.000 millones de colchón.

Cuando presentó la reforma fiscal Montoro expresó la posición del Gobierno: van a compensar la rebaja de los impuestos en 2015 con el recorte de prestaciones. Los que más tienen se van a beneficiar de lo que se les quita a los que, por no tener, ni tienen empleo ni, la mayoría de ellos, tampoco prestaciones. Esa es la justicia de este Gobierno.

 

 

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