Versión Libre

Grecia como metáfora

En un artículo reciente, Mark Weisbrot, codirector del Center of Economic and Policy Research, preguntaba qué sucedería en EEUU si se aplicase en este país el mismo plan de ajuste –extrapolado a sus dimensiones económicas– que la UE y el FMI imponían a Grecia como condición para un nuevo rescate. "Manifestaciones y disturbios", respondía sin dudar. Eso fue, justamente, lo que sucedió ayer en Atenas después de que el Parlamento aprobara, con los votos del gobernante partido socialista, el paquete de recortes, que incluye la desaparición de 150.000 empleos públicos, la subida del IVA del 13 al 23% en bares y restaurantes, un tijeretazo drástico del gasto social y privatizaciones de empresas y servicios públicos (refinerías, eléctricas, puertos, compañías de transporte, etc.) por un valor de 50.000 millones de euros, entre otros "deberes". Una de las medidas estrella –el recorte del gasto militar– habla por sí misma de la inmoralidad reinante. Grecia es el país europeo de la OTAN que más gasta en armamento (un 4% de su PIB), y los principales países suministradores de armas son los mismos que hoy denuncian sus derroches.

La decisión de ayer del Parlamento permitirá a Grecia obtener de inmediato 12.000 millones de euros y desbloquear un segundo rescate, cuyo objetivo último es salvaguardar la estabilidad del euro y que el país pague a sus acreedores, primordialmente bancos alemanes y franceses. Mientras las calles atenienses ardían de indignación, las bolsas reaccionaban con júbilo y los líderes europeos se felicitaban entre sí. Toda una metáfora de los tiempos que corren.

Más Noticias