19 abril 201019 abril 2010

Esto es un crimen monstruoso. ¿Quién lo cometió? ¿Quién lo ordenó? ¿Quién lo estimuló, o lo patrocinó, o lo calló, o lo encubrió?". Hace unos días, en su editorial radiofónico en la cadena RCN, el popular periodista colombiano Juan Gossaín traslucía su indignación al referirse a un suceso que sacude en estos momentos a Colombia: la denuncia, por la Fiscalía, de una trama siniestra montada por el DAS (servicios secretos) para espiar, desprestigiar, coaccionar, amedrentar e incluso vincular fraudulentamente con el terrorismo a magistrados de la Corte Suprema, periodistas, activistas de ONG y políticos de la oposición tachados de "enemigos del Estado".

El DAS, cinco de cuyos altos cargos han sido detenidos hasta el momento por este caso, depende directamente del presidente del Gobierno. Uno de los detenidos ha declarado de manera explícita que recibían órdenes desde la sede presidencial. El editorial (merece la pena escucharlo porque en él se revelan detalles de la operación: http://www.rcnradio.com/node/22862) provocó un fuerte impacto entre los colombianos porque Juan Gossaín no es precisamente un "enemigo del Estado", sino, al menos hasta ahora, un admirador del presidente Uribe.

Las andanzas criminales del DAS no son nuevas. Hace cinco años, su entonces jefe, Jorge Noguera, fue acusado por la Justicia de aliarse con los paramilitares y fraguar el asesinato de numerosos dirigentes cívicos y sindicales. Uribe intentó atajar el escándalo nombrándolo cónsul en Milán. Noguera está hoy preso y ha acusado a Uribe de haberle impuesto al número dos en el DAS, al que achaca el establecimiento de los lazos con el paramilitarismo.

En febrero pasado, la Corte Constitucional tumbó la ley del Congreso –controlado por los uribistas, muchos con nexos con el paramilitarismo– que autorizaba una nueva reelección de Uribe. El órgano constitucional dictaminó que las irregularidades cometidas durante la tramitación de la ley "configuran una grave violación de los principios del sistema democrático".

¿Y qué dice Uribe? Que todo es una conspiración de la izquierda y los "terroristas" (las FARC). ¿Les suena? Mientras los centros de poder y los grandes medios de comunicación del establishment internacional lo sigan venerando, él se sentirá seguro.