Elecciones 9M

Que dejen hablar a Pizarro

SALOMÉ GARCÍA

Desde el mismo día en que pasó de la militancia privada a la pública, Manuel Pizarro demostró que es una joya para el PSOE. No comprendo por qué le recibieron con tanta crispación en la cúpula socialista ni para qué malgastaron energía en atacarlo. Para estrellarse, Pizarro sólo necesita pista.

En el minuto cero de su candidatura, dejó patente que no va a callarse nada de lo que piensa; que no estimó necesario recibir un cursillo de programa electoral antes de ponerse al frente del PP; y que si alguien tiene que ceder para adaptarse al otro, será el PP quien se amolde a su flamante candidato.

De todo ello ha dado muestras sobradas en los pocos días que lleva dedicado a "sudar la camiseta" preelectoral. Primero criticó las energías renovables que exige la Unión Europea y que figuran entre las promesas electorales de los conservadores. Confesó después que no hará campaña en Levante porque se opone al trasvase del Ebro. Ayer remató en Catalunya, donde apostó por publicar las balanzas fiscales de las autonomías. Las mismas que su partido evitó exhibir en los ocho años de Gobierno.

Atentos al periplo del número dos de Rajoy. Lleva un mensaje para agradar a cada auditorio. Que le dejen hablar. Las incoherencias están aseguradas.

Más Noticias