Desde hace 6 meses sabíamos que para abrir los colegios con seguridad en otoño era esencial mantener bajo el nivel de contagios durante el verano.

Hemos hecho todo lo contrario. Si a finales de junio apenas se registraban 300 casos al día en España, vamos a entrar en septiembre con un nivel de 7.000 casos al día.

Y es que julio y agosto han sido meses nefastos para el control del virus en nuestro país. Según los datos del Ministerio de Sanidad se han producido 213.587 positivos y 739 fallecidos en estos dos meses de verano.

Podéis observarlo en la siguiente gráfica: tras el confinamiento, mantuvimos al virus controlado durante el mes de junio, pero los contagios empezaron a dispararse en julio y no han frenado. El número de casos diarios se ha multiplicado por 25 desde finales de junio.

La situación no es igual en todo el país. En el siguiente gráfico podéis observar los datos desagregados por CCAA.

Aragón (en color azul) y Catalunya (en amarillo) comenzaron a tener brotes importantes durante la segunda semana de julio, vinculados a los temporeros que recogen la fruta. En Aragón la situación se descontroló y durante la primera quincena de agosto, la ciudad de Zaragoza sufrió un duro embate del virus. Pero afortunadamente parece que el número de casos está cayendo muy rápidamente estos últimos días.

La situación más complicada ahora mismo se vive en Madrid (color azul clarito). Los contagios se han disparado y no parecen encontrar techo. En los hospitales de la Comunidad de Madrid hay en estos momentos 1.832 personas ingresadas con covid, y 211 en la UCI.

Dentro de la Comunidad de Madrid, la situación tampoco es homogénea: los barrios más pobres del sur están siendo con diferencia los más castigados.

Según el último informe epidemiológico semanal de la Consejería de Sanidad, los distritos de Carabanchel, Usera, Villaverde y Puente de Vallecas superan los 500 casos por 100.000 habitantes durante las últimas dos semanas.

Para que os hagáis una idea: según los protocolos del Gobierno de Alemania, se aconseja el confinamiento a aquellas zonas que superen los 100 casos por 100.000 habitantes.