Diario de un altermundista

¿Para qué sirven los ODM?

Otra cumbre de NNUU desperdiciada, aunque no sé de qué nos sorprendemos. Los grandes mandatarios, con discursos cargados de positivismo y de grandes intenciones han vuelto a demostrar que lo que dicen son solo eso, discursos, palabras huecas. Me imagino el esfuerzo que algunos tienen que hacer para que no se les escape una de esas risillas de mentiroso compulsivo.

La conclusión de una cumbre, que me gustaría saber cuánto les ha costado de organizar, es ni mas recursos ni más compromisos para luchar contra el hambre. En los últimos tres años han aumentado de 720 a 925 millones las personas que padecen hambre en todo el mundo. Cada año mueren 8 millones de niños menores de cinco años por no tener qué comer, cada día son 29.000. Con 40.000 millones de dólares anuales acabaríamos con esta lacra. Pero, claro, no hay dinero para ello. Si estos niños y niñas, hombres y mujeres que sufren el olvido del sistema fueran un Banco, otro gallo cantaría. El Presidente español ha prometido que el 0,7 del PIB español será destinado a ayuda al desarrollo en 2015. Antes dijo que sería en 2012.

Lo único que últimamente recuerdo de NNUU con cierta alegría fue la antológica y puede que fuera de tono (diplomático) intervención de Hugo Chávez
con respecto al olor a azufre del estrado tras el paso de su homólogo norteamericano.

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