Diario de un altermundista

Militares que venden armas

El que fuera hasta julio de 2008 Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, el general Carlos Villar Turrau, ha sido contratado en febrero pasado como Vicepresidente de Estrategia de Negocio por la industria militar General Dynamics/Santa Bárbara. El fichaje de Carlos Villar por una industria militar no es algo nuevo, ya que en los últimos tiempos se han prodigado los militares que dejan el servicio activo para incorporarse como ejecutivos de empresas militares. Así, el que fuera Jefe de Estado Mayor de la Armada, almirante Sebastián Zaragoza se incorporó en noviembre pasado como asesor comercial para la exportación en la empresa pública Navantia. Anteriormente, el almirante Francisco Torrente fue nombrado presidente de la más importante fábrica de explosivos españoles, Explosivos Alaveses (Expal).

Lo más escandaloso es que todas estas empresas son suministradoras habituales de armamento a las fuerzas armadas españolas. Santa Bárbara es el mayor proveedor del Ejército de Tierra a quien suministra blindados antiminas, carros de combate Pizarro y Leopard, fusiles de asalto, y diversas clases de explosivos y municiones.

La denuncia también ha provenido de dentro del estamento militar, donde ha habido manifestaciones contrarias a estos fichajes por empresas privadas de armamento, incluso ha habido comentarios de militares sobre el trato de favor que dispensó Carlos Villar, a la empresa Santa Bárbara que ahora lo ha fichado.

Cuando se denuncia la existencia de un complejo militar-industrial español, los militares Carlos Villar, Sebastián Zaragoza y Francisco Torrente se convierten en un buen ejemplo del  eslabón que une los intereses de militares con las industrias de guerra españolas. En este punto no preguntamos cuánta responsabilidad tendrán las empresas fabricantes de armas en el posterior uso de sus productos en la guerra, porque por todos es sabido que a más demanda, más beneficios...

Noticia publicada en www.centredelas.org

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