Diario de un altermundista

Enric Durán, el antisistema

Cuando escuché por primera verz el caso de Enric Durán no creía lo que estaba oyendo. Me sorprendió sobremanera que un joven catalán que impulsaba y gestionaba un lugar de dinamización de las luchas de los movimientos sociales en el barrio de Gracia de Barcelona, se dedicara durante un par de años a pedir dinero prestado a decenas de entidades bancarias, con cara de buen chico y papeles que le avalaban (algunos de ellos fraudulentos), sin la menor intención de devolverlo. Con el objetivo de dedicar este capital al mantenimiento de su proyecto anticapitalista. Los movimientos catalanes acogieron con escepticismo su propuesta, primero porque se trataba de una estrategia que pocos apoyan, ya que se trata de un acto asimilable al robo, en principio reprobable; y porque de ser un acto de desobediencia civil, Enric hubiera informado en todo momento de sus intenciones y en el momento en que la ley le hubiera sido aplicada, hubiera aceptado las consecuencias, haciendo publicidad del acto, con la intención de denunciar una norma injusta. Su fuga tampoco ayudó para conseguir el apoyo de la sociedad civil catalana.Thoureau, uno de los padres de la desobediencia civil, dijo que en un país con normas injustas, el lugar para una persona justa es la carcel. Enric ahora está en la carcel, pero creo que no se le pueden aplicar los estándares de la desobediencia civil. Puede que se haya inventado una nueva forma de desobedecer, al sistema, que ciertamente es injusto. Pero no es injusta la norma que sanciona el robo, o el hecho de pedir dinero a una entidad financiera sin la intención de devolverlo. Lo que sí que se le puede valorar positivamente a Enric es la originalidad de una idea que ha conseguido un gran impacto mediático, inaudito en los movimientos sociales. También sus protestas y propuestas son de gran interés. Finalmente su detención y encarcelamiento me parece fuera de lugar, ya que no es un delincuente peligroso alguien que ha dejado de devolver unos cuantos préstamos. Ha sido encarcelado, injustamente, para mostrar que el sistema actúa con mano dura frente a quienes lo cuestionan. Yo creo que mientras no lo liberen, conseguirá mayor apoyo de los medios de comunicación y de los movimientos sociales. A veces el sistema también se equivoca.

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