Al sur a la izquierda

Un hombre en busca de una palanca

El audaz promotor y extravagante ciudadano Rafael Gómez Sánchez, 'Sandokán', quiere sentarse en el Parlamento de Andalucía como ya se sienta en el Ayuntamiento de Córdoba. Dadme una palanca y moveré el mundo, decía el clásico. Dadme un escaño y anularé multas, aceleraré expedientes, blanquearé historiales, moveré voluntades, parece decir 'Sandokán', que se presentó a las elecciones municipales no para arreglar los problemas de Córdoba, sino para arreglar los suyos propios. Y además ni siquiera se molestó en ocultarlo. La mayoría absoluta del PP lo ha dejado sin margen para poner a trabajar sus cinco escaños locales utilizándolos como palanca, de manera que ha decidido intentar lo mismo en la Cámara andaluza. Hasta que no tenga su palanca este hombre no parará.

El 22-M sumó casi 25.000 votos en su ciudad, muchos de ellos procedentes de una Izquierda Unida cuya deshonrosa sangría de votos la ha sumido en una profunda depresión. Con unos pocos miles de votos más el constructor podría no sólo tener un sitio en el Parlamento, sino tener incluso la llave de Andalucía. La aritmética de las autonómicas se prevé tan ajustada que todo puede ocurrir. Si 'Sandokán' consigue escaño y si ese escaño tiene las milagrosas virtudes de una palanca, cumplirá el sueño que no pudo cumplir Jesús Gil, que si bien tomó una y otra vez Marbella, no logró tomar Andalucía. El PSOE no podría pactar con él para conservar el poder porque su electorado jamás se lo perdonaría, pero el PP sí podría hacerlo sin sufrir reprobación alguna por ello. El espíritu de Gil cabalga de nuevo por los campos de Andalucía.

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