Aquí no se fía

Algunas verdades sobre la creación de empleo

El Gobierno lleva meses sacando pecho por la mejora de los datos de paro, que requieren, sin embargo, más de una matización. Según la versión oficial, la tendencia imperante en el mercado laboral cuando el PP llegó al poder ha cambiado gracias a las políticas impulsadas por Mariano Rajoy. Y, en particular, como consecuencia de la controvertida reforma de febrero de 2012, que fulminó algunos derechos arduamente conquistados por los trabajadores.

Pero lo cierto es que el balance de los últimos tres años no puede ser más desalentador, como apuntaba Público.es esta misma semana. Si nos atenemos a la información que ofrece Ministerio de Empleo, el paro registrado ha crecido en 91.654 personas desde noviembre de 2011. Paralelamente, el número de afiliados a todos los regímenes de la Seguridad Social ha retrocedido en 508.278, lo que resulta todavía más preocupante.

A falta de sólo doce meses para el final de la legislatura, he ahí resultado global de la gestión del Gobierno: 91.654 parados más inscritos en la oficinas del antiguo INEM y medio millón largo de cotizantes menos. Cosas ambas que indudablemente tienen mucho que ver con los duros recortes aplicados durante este tiempo y con la trituradora de puestos de trabajo en que se convirtió desde el primer día, como era previsible, la retrógrada reforma laboral del PP.

El aumento del paro registrado, además, sería mucho mayor si siguieran en las listas los inmigrantes que han regresado a sus países de origen, los españoles que se han visto obligados a buscarse la vida en el extranjero y aquellos otros que no encuentran ninguna utilidad en figurar como demandantes de empleo. En total, estamos hablando de más de 500.000 personas, que ya no figuran en las estadísticas de población activa elaboradas por el INE.

La caída de la afiliación a la Seguridad Social, por otra parte, se ha visto atenuada en los últimos meses, pero no porque se hayan creado nuevos puestos de trabajo, sino porque se han desdoblado muchos de los que había. El que antes desempeñaba un asalariado fijo a jornada completa recae ahora con frecuencia en dos temporales a media jornada, normalmente por menos dinero en conjunto y haciendo más horas de las que debieran.

No se trata de una simple presunción, porque una vez más los datos son incontestables. Según la Contabilidad Nacional, el número de horas trabajadas en España disminuyó en 900 millones sólo en 2013. Lo que demuestra que el autocomplaciente Gobierno de Rajoy no está teniendo tanto éxito en traer la recuperación como en repartir la miseria.
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