Aquí no se fía

Entre las víctimas de las cláusulas suelo también hay clases

A quienes carecemos de sutileza jurídica no acaba de entrarnos en la cabeza el fundamento de la última resolución del Supremo sobre las cláusulas suelo. O sí nos entra, porque las sentencias dictadas al respecto por este tribunal son con frecuencia –miren ustedes qué casualidad– a favor de los bancos.

La más sonada de ellas data del 9 de mayo de 2013 y confirmó que las cláusulas suelo, tal y como fueron impuestas durante años a los solicitantes de hipotecas, eran infumables. Pero establecía que el derecho a la devolución de las cantidades indebidamente pagadas nacía en ese momento y no antes.

Aquello fue un auténtico regalo para la banca, pues la retroactividad total podía haberle costado una cuarta parte de sus beneficios anuales. Los consumidores afectados, en cambio, lo recibieron como un auténtico jarro de agua fría, pues alejaba la posibilidad de recuperar la mayor parte de su dinero.

Por fortuna, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea puso las cosas en su sitio: en diciembre de 2016 revocó la sentencia española y dijo que no había motivo para que el resarcimiento fuese limitado. Si las cláusulas suelo eran nulas, lo eran desde siempre y no desde que a los magistrados del Supremo les diese la gana.

Éstos, sin embargo, han vuelto a la carga con otro pronunciamiento, dictado el martes, que –¡oh casualidad!– también beneficia a los bancos. Habrá retroactividad total; pero no podrá invocarse en los casos en que hubiera recaído sentencia firme antes del fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Ya saben: santa Rita Rita, lo que se da no se quita.

Como consecuencia de ello, va a haber dos tipos de perjudicados por las cláusulas suelo: los que reclamaron pronto y los que han reclamado después. Unos no lo recuperarán todo; los otros, puede que sí. Aunque se hipotecaran con el mismo banco, en las mismas condiciones, ante el mismo notario, por el mismo importe, el mismo día y a la misma hora.

¿Por qué? Supongo que por sutilezas jurídicas que yo –qué quieren que les diga– no acabo de entender.

.

Puedes seguirme en Twitter: @vicente_clavero

.

Más Noticias