Chacón, no seas tonta, ten calma.  Deja que Rubalcaba pierda ahora.  Ya habrá pasado el caos, y Rajoy chapoteará en la incompetencia. Y encima te dará tiempo a perfilar tu programa, recuperando esencias y principios, sin dañar más a los desprotegidos, como podréis comprobar ahora con el palo que os van a arrear.  Para entonces, no tanto, cuatro años, la sensatez volverá a la sociedad española. Incluso si Rubalcaba dimitiera tras las elecciones, tú podrías ser la nueva líder de la oposición, ya con más poso, sapiencia y sin refriegas pasadas.  Ello si quieres, claro, porque si preferís lo de ser nuevos ricos y representantes de la derecha, pues allá vosotros, anda que no os lo hemos dicho veces, el desencanto os acompañará eternamente, bueno, eternamente no, hasta que llegue un nuevo mesías, si no le cerráis paso a los aspirantes.  No seas boba y conviértete en  redentora de las desviaciones ideológicas del PSOE.  Díselo a los del PSC, PSOE catalán.  Tú no vas a traicionar ni a los de allí ni a los de aquí, nunca lo has hecho, se trata de templar gaitas.  Y si Rubalcaba por un casual ganara, mejor que mejor, todos sabemos que te alegrarás, como buena aunque en estos momentos descafeinada socialista.  Una derrota tuya ahora sería tu muerte política.  ¿Por qué, para qué esta inmolación ante la confusión de vientos?  Porque si te presentas ahora, ¿qué plan B tienes?, ¿cuál va a ser tu programa?  Cuéntanoslo. Sin generalidades vagas. Esperamos que lo hagas, si al fin hubiera primarias.  Que te enteres:  queremos un PSOE razonado, sin triquiñuelas ni perversiones.  Que ya lo ves en el Publiscopio de este periódico: el personal prefiere a Rubalcaba antes que a ti, aunque también te prefiere a ti antes que a Rajoy, pero por menos.  Fíate del Publiscopio, que está hecho con honradez.