Puntadas sin hilo

Esta gente del PP

Tratan de machacar y desprestigiar a una de las profesionales de TVE más válidas, independientes y rigurosas, Ana Pastor.

Anuncian que van a privatizar las televisiones autonómicas, que ya sabemos a quienes se las otorgarán, véase lo que hicieron con las digitales.

Acusan al Gobierno de presionar a TVE para decidir las informaciones, humillando también al jefe de Informativos, Fran Llorente, otro profesional cargado de excelencia.

Siguen adorando a Godot, Dios del todo vale.

Dicen que gracias a ellos se impugnan todas las listas de Bildu. Quieren ilegalizar a la propia coalición y callan cuando se enteran de que han metido la pata y no se puede porque no lo permite la Ley de Partidos, por ellos aprobada. ¿Aceptarán de buen grado lo que decida el Tribunal Supremo o pondrán en cuestión las instituciones, si el Tribunal acordara legalizar las listas?

Afirman que Zapatero es quien más daño ha hecho a España y en menos tiempo, aunque les esté preparando el sustrato para salir de la crisis, que el PSOE no ha generado. Olvidando que hay alguien que ha hecho más daño a España y durante más tiempo: ellos.

Tienen un líder mudo que solo contesta a preguntas irrelevantes, con gran desprecio a los periodistas y a los ciudadanos. Ahora que está en marcha una iniciativa en twitter, en las ruedas de prensa todos los políticos deberían tener la obligación legal de contestar, y sin evasivas, a las preguntas relativas al tema de la rueda de prensa. Los periodistas no deberían preguntar sobre cuestiones ajenas. Y cada cuatro meses deberían celebrar obligatoriamente una rueda de prensa para contestar a todos los temas que se les planteen.

Llaman "esta gente" a sus adversarios del PSOE.

Pero esta gente del PP son quienes dicen que vivimos en un Estado policial. Son quienes dicen que el Presidente del Gobierno ha traicionado a los muertos.

Si el Congreso al completo menos ellos dice que el ministro del Interior no tiene que comparecer sobre el caso Faisán, se revuelven y acusan al ministro de pasar "de la prepotencia al silencio miedoso", después de haber contestado a 38 preguntas sobre algo que está en secreto judicial. Ellos son los maestros de la democracia.

Hablan del comienzo de "la recuperación nacional", con lo que tiene de glosa épica y posbélica.  

Culpan a los barones territoriales socialistas de irresponsabilidad política. Los de ellos son inmaculados y colaboradores con el Gobierno.

Hablan con fruición de cinco millones de parados. ¡Ay, qué ganas tengo de que lleguen al poder para que lo arreglen, aunque no nos digan cómo lo van a hacer. Será que la fe en el PP hace milagros. Ni los organismos internacionales ni el Banco de España dicen eso.

Hacen peregrinas justificaciones de imputados.

Les votan por defecto del adversario, no por méritos propios. Son como Mourinho.

Son felices viviendo en la sospecha hacia los demás (vulgo, arrojar mierda); y creen en la posesión de la verdad virginal de ellos. Nunca admiten errores, y culpan a los demás de los suyos.

España no se merece unos señores y señoras así. El que no inventa no vive, dijo Ana María Matute al recoger su Premio Cervantes. Hay también invenciones malas.

Ganas de vomitar.

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