Puntadas sin hilo

Y de la decisión del Constitucional, ¿qué opina?

 

Como saben, el Tribunal Constitucional ha revocado la sentencia del Tribunal casiSupremo, por lo que Bildu podrá presentarse a las inminentes elecciones municipales en Euskadi.

Parece que es difícil explicarlo a quienes permanentemente insisten en que "si son ETA, deberían estar en la cárcel en lugar de prohibirles su participación electoral". Pongamos, pues, un ejemplo más pedestre: Si directivos del Real Madrid delinquen habrá que enjuiciar a los directivos, pero no a sus socios.

El verdadero quid de la cuestión es comprender que el Tribunal Constitucional ha sentenciado en términos jurídicos un asunto de hondo significado político. Pero para eso está, aunque con ello pueda generar tensiones en la sociedad española. Una gran parte de ésta insistirá en que los magistrados han sentenciado por motivos ideológicos o siguiendo sugerencias o instrucciones del Gobierno, acusándolos tácitamente de prevaricadores.

También se insistirá en que la verdadera causa de la fricción y de que la sentencia lo haya sido por una mayoría ajustadísima de 6 votos frente a 5, es la Ley de Partidos. Pero ya está dicho y aceptado que hay decenas de miles de sentencias en las que no se da la unanimidad, sin que su legitimidad quede afectada. Es decir que su legitimidad y eficacia es exactamente igual que si hubiera sido aprobada con el voto de los once magistrados. Intentemos cambiar esa ley votando a partidos que lo propugnen, que los hay. Pero en tanto es necesario que aceptemos lo establecido por el Parlamento. Demócrata es aquél que acepta las leyes, pero intenta cambiarlas si no está de acuerdo, siempre sin provocaciones violentas. El verdadero demócrata se aviene a razones, no a pasiones. Aunque, por otra parte, es lamentable la indiferencia de la sociedad española, salvo la vasca.

El Partido Popular ha emitido un comunicado manifestando que "respeta la sentencia, pero lamenta profundamente que las pruebas de Bildu que convencieron al Tribunal Supremo sean una estrategia diseñada por ETA". Es decir, ya está echando gasolina en la hoguera, que, con seguridad, se avivará, y habla de la responsabilidad del Gobierno. No está de más señalar en este momento que le está bien empleado por haberse negado a la renovación de los magistrados que habían terminado su mandato de nueve años.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo ya ha pedido la dimisión del Presidente del Gobierno.

"El TC avala a los proetarras", "Seis jueces del TC propuestos por el PSOE legalizan Bildu-Batasuna", "ETA gana, España pierde" son los titulares de los periódicos más críticos con la decisión. ¡Qué irresponsabilidad de titulares!, sería mi titular.

Es oportuno recordar que siempre existirá la posibilidad de retirar posteriormente el acta a los electos que contravengan los estatutos aprobados, garantía que antes no existía.

Finalmente señalar que, aun admitiendo que los magistrados hubieran votado por motivos ideológicos, ¿existe alguna actividad en esta vida (políticos, médicos, periodistas, vidas personales...) en la que no nos condicionen motivos ideológicos? Sencillamente, lo importante es ser honesto. Yo confío en la honestidad de los magistrados tanto del Tribunal Constitucional como del Tribunal Supremo, y tanto de los que han aprobado la participación de Bildu como de los que han discrepado. 

Y por otro lado, ¿hay algún remedio o sistema mejor, más justo y objetivo?  Díganmelo, por favor.

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