Puntadas sin hilo

Los ultras del PSOE

 

Los ultras del PSOE son:

El Presidente del Gobierno.

La Comisión Ejecutiva.

El Comité Federal.

El vicesecretario general del PSOE, José Blanco.

El secretario de Organización, Marcelino Iglesias.

Los dirigentes territoriales, salvo dos, que son ñoñetes.

Alfredo Pérez Rubalcaba.

Es decir, todos.

Los no ultras son:

Las bases, los militantes, los posibles votantes.

Es decir, infinitamente más.

¿Cómo resolver esta gravísima discrepancia? No hace falta esperar al próximo número para encontrar la solución, porque ya la conocen ustedes perfectamente.

Y es que:

¿Se cree la gente que Rubalcaba va a disminuir el paro? No.

¿Se cree la gente que Rajoy va a disminuir el paro? Sí.

Entonces no hay nada que hacer. Porque ésa es la cuestión, la única cuestión; todo lo demás no cuenta.

¿Bajará el paro con alguno de los dos? No.

Pero la gente quiere cambiar, aunque sea hacia lo desconocido e incierto. Peor no podremos estar, se dicen.

¿Existe alguna forma de hacer cambiar de criterio a la gente? No; la gente es de mecánica repetida en sus ideas y da igual decirles a los convencidos y a los dubitativos que los cinco millones de parados son también de Rubalcaba, y de Rajoy, y de la patronal, y de todos los españoles, y de ustedes, y que esto es una tarea colectiva y una responsabilidad general, excepto de los parados.

¿De verdad que no hay ninguna forma? Bueno, sí: hacerle caso al pueblo español. Limpiar el PSOE de ultras de la resignación.

Pero ocurre que viendo la comparecencia de Rubalcaba de ayer es indudablemente el mejor político España, con una diferencia pasmosa sobre Mariano Rajoy, y lo prudente sería, es, esperar a ver su programa, y valorar si el cumplimiento de ese programa merece ser creído, no como las promesas de la casi totalidad de las promesas de los políticos, que han llevado a los españoles a un escepticismo atroz, sin negación de los políticos, por supuesto. No éstos, pero otros habrá. Pese a lo que diga el Movimiento 15-M. Ésa sería la perfecta negación  de la democracia no real o real ya.

 ¿Y por qué las de él sí habría que creerlas? Pues por eso: porque es el mejor, y aún virgen como candidato. Esperemos que solo prometa lo que pueda cumplir. Habrá que esperar a ver si sale de los ultras. Recuerdo que solo los muertos no cambian de opinión. Pero si sigue bajo la sombra de su patrocinador Zapatero se convertirá en un muerto y nunca más podrá cambiar de opinión. Los españoles podrían creerle a usted, pero no a Zapatero.

Más Noticias