Puntadas sin hilo

El valiente Rajoy

 

 

Si tan valiente es Rajoy, ¿por qué no acepta ya, en la próxima semana, un debate en la televisión con Rubalcaba sobre la grandeza de Camps y la explicación del caso Faisán, que tanto pregonó y exigió ayer en Granada? De ese modo los ciudadanos se enterarían de la razonabilidad de uno y otro. Porque no creo que Rubalcaba rehuyera tal debate.

Aquí ya no valdría el juego floral de las sesiones de control en el Parlamento, que apenas nadie sigue. Y ya no sirve tampoco tirar la piedra en Granada y escurrir aclaraciones sobre lo dicho. Los españoles queremos verlos a los dos cara a cara, los españoles queremos saber.

Pero no se preocupen, no aceptará, sus jefes de agenda y prensa dirán que no tiene fecha libre: tiene que seguir sembrando España de tales alardes y miguitas de valentía.

¡La grandeza de Camps! Yo, como estoy de un lado, creo que resulta grotesca e interesada tal afirmación. Pero, claro, quienes estén del otro lado dirán que lo grotesco, interesado y mucho más es que no se nos expliquen las causas del chivatazo. La casa sin barrer. Los jueces sentenciarán las motivaciones judiciales. Los políticos deberían – siempre el verbo "deberían" con los políticos – dialogar con contradicción sobre las motivaciones políticas de unos y otros.

Pero, ¿las responsabilidades políticas están por encima de las judiciales, cuál debe ser la primera en exigirse por los ciudadanos? Mas, ¿alguien hace caso a los ciudadanos?

Si se aceptaran todas las peticiones de dimisión, no quedarían políticos en España.

Vayan a televisión, debátanlo y dejen ya de darnos la matraca con engañifas unilaterales. No den pábulo a interpretaciones populistas o temerarias.

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