Puntadas sin hilo

Obama en el país de las maravillas

 

 

En estos días se está decidiendo nuestro bienestar en los Estados Unidos de América. Las fuerzas más brutales del neoliberalismo, a través de sus representantes del Partido Republicano, quieren derribar al presidente demócrata Obama y están impidiendo llegar a un acuerdo para salir de la crisis norteamericana y mundial. Es a muchísima mayor escala lo mismo que hace y ha estado haciendo el Partido Popular en España. Ellos son los únicos que pueden arreglar el mundo y desastre que, paradójicamente, ellos mismos, con su avaricia y su impericia, originaron. Porque todo lo que ocurre en el mundo, con España incluida, depende de los Estados Unidos. De sus avances y de sus retrocesos. Si Estados Unidos hace agua, nosotros también, como causa fundamental. Si Estados Unidos prospera, nosotros también. Mas se da la circunstancia de que Estados Unidos necesita que el dólar sea la moneda rey, y, consecuentemente, el euro fracase. De nada vale lo que haga la Unión Europea, ni siquiera que Grecia no pague sus deudas. Porque si Estados Unidos no paga las suyas, el mundo, salvo China y aún, está abocado a una crisis económica inconmensurable. Frente a esto, frente a esa sociedad neocon y durísima que arribó con Bush, Obama nada puede hacer, por mucho que los ciudadanos norteamericanos imploren por twitter que se pongan de acuerdo y lo arreglen. Igual que aquí.

Ya se sabe que cuando diez Premios Nobel de Economía dialogan hay diez opiniones distintas sobre economía, ya se sabe que, como dijo El Roto, la economía es una rama del ilusionismo, ya se sabe que Kafka no sería capaz de explicar ni racional ni kafkianamente qué ha ocurrido, ya se sabe que la astucia de los tiburones ha impedido pescarlos, ya se sabe quiénes se lo han llevado impunemente de aquí. Pero también se sabe que la usura y la codicia rigen el mundo, ya se sabe que la explotación del hombre por el hombre ha vuelto con maneras y formas más modernas, si es que alguna vez se fue de la esencia humana, ya se sabe que estamos atrapados en el atasco mundial y no podemos salirnos del euro para hacer funcionar la maquinita del dinero e ir tirando aunque fuere malamente, Inglaterra  no entró en el euro y la libra está en caída agudizada, porque ya se sabe también que somos coche-escoba de los países más desarrollados, se sabe también que fuera de él seríamos como Marruecos, por poner un ejemplo, ya se sabe que hoy la exportación y el mercado internacional, mucho o poco, son nuestro único asidero, fuera de él no nos compraría nadie, sabemos, en fin, que tenemos que ser subalternos. Pero si el Imperio se pelea y cae, Obama cae y nosotros también. Y es que Alicia ya no vive en este mundo.

 

(Creo que el blog ha llegado a un punto de excesiva crispación. A ver si desde hoy conseguimos que se calme. Gracias.)

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