¿Ustedes no tienen la sensación de estar en la cárcel?  Porque la cárcel no es solo que te tengan encerrado entre cuatro paredes y en un mínimo espacio. La cárcel es también saber, y comprobar, que estamos encerrados en el gueto del capitalismo. La cárcel es vivir en el tópico y la insidia de que la izquierda siempre nos arruina. Cárcel es la soflama permanente de que la vida la da Dios. Cárcel es ser dependiente y que no te ayuden ni el Estado ni tu Comunidad Autónoma. Cárcel es vivir encogidos y en angustia de presente y de futuro inminente. Lo es vivir bajo presión política permanente. La imposibilidad de abstraerse. Solo cambian los carceleros, ahora los van a cambiar, nunca cambian los encarcelados. Esta cárcel de régimen cerrado que los políticos nos han construido a escala nacional. Es como aquella fabulosa película de Luis Buñuel El ángel exterminador, en la que unos personajes estaban agazapados y encerrados en una habitación y no podían salir y no sabían por qué. Cárcel es vivir en la desesperanza de no encontrar curro, y que se acabe el subsidio, y aun sin que se acabe. Es como si nos hubieran robado la bicicleta de la dignidad. Cárcel es que nos hagan creer en la solidaridad. Cárcel es que nos hagan creer que somos libres para algo más que para obedecer directa o indirectamente. Por eso las urnas son cárceles pequeñitas. La cárcel es una situación anímica que unos señores que mandan nos han inoculado. Cárcel es la locura y la rabia de los inconformistas del mundo. Cárcel es ver la resignación complacida de tanto ciudadano. Cárcel es ser pobre, así de claro. O vivir en ese umbral. Cárcel es ser inmigrante. ¿Puede ser todo un país una cárcel? Es evidente. La cárcel es ser caricatura de uno mismo, y saber que has renunciado y te has tragado miles de pequeños o grandes sapos. Cárcel es mentir, calumniar, ser ignorante. Cárcel es ser un hipócrita, vivir en las paredes de la vanidad. Estar en la cárcel es ser fanático, permanente fruta de la Humanidad. La cárcel de la incertidumbre, la cárcel del paro, la cárcel del paro, la cárcel del paro, otra vez y siempre, la cárcel que entre todos hemos habilitado y en las que tenemos encerrados a cinco millones de españoles, la cárcel es el remordimiento, la cárcel del olvido, eso tan molesto porque no nos afecta. Cárcel es tanto prohibido prohibido, tanto decreto, tanta ley, tanta selva burócrata, tanta academia de la historia, tanto canon vigilado, tanta multa, tanto IVA, tanto impuesto, tanta condenación eterna, tanto campanario, tanta tradición, tanta ruina, tanta basura, tanta estafa, tanto buenos y malos, tanto escáner, tanta cirugía estética, tanta arruga quitada, tanto menor que se cree mayor, tanto padre derrotado, la cárcel del abandono, tanta desmesura, tanta falta de bondad, la cárcel, esa asfixia social, aristotélica quiebra del yo, tanto nacer vivir morir sin más.