Puntadas sin hilo

Tras la Conferencia

 

 

Siento muchísimo escribir este artículo, pero, tras la Conferencia Política del PSOE, mi opinión es:

El proyecto de Rubalcaba es magnífico, dentro de lo posible actualmente en España y Europa. Y él está años luz por encima de Rajoy y de cualquiera del PP en todos los aspectos. Pero va a perder de manera rotunda. No creo que recupere a los desencantados, pese a la entrega fervorosa de los asistentes a la Conferencia.

La principal y casi única causa, ya muy manida y dicha, de esa importante derrota es que el PSOE ni con el presidente del Gobierno ni ahora con el propio Rubalcaba han sido capaces de explicar clara y convincentemente no tanto la necesidad de las reformas llevadas a término, sino de que ésas y no otras menos dañinas socialmente fueran las convenientes. En mi opinión, y en las muchísimo más autorizadas de catedráticos y economistas de relieve, existían otras opciones de lucha contra el déficit desbocado. Los dirigentes del PSOE no lo han explicado a los ciudadanos afines, que no se han conformado ni conforman con que les digan únicamente que eran necesarias. Repito: de acuerdo, necesarias, pero no ésas. Además, Europa no exigía que fueran ésas.

Consecuentemente, los posibles votantes imagino que se han visto decepcionados, y por eso, aun siendo solvente el programa de Rubalcaba, creo que no le votarán por insuficiente; al final, las Ideas de verdad se quedan en ideítas. Rubalcaba explica el futuro, pero no aclara el pasado, al margen de la sandez tan repetida de que él fue corresponsable de las medidas. ¿Por qué ésas?, ésa es la clave de la victoria o de la derrota. Y por eso recelan que vuelva a las andadas y no le creen. La gente reniega ya del voto útil.  ¿Pero por qué no ha hecho una ponencia aclarando el porqué de esas medidas?

Con ello, Rubalcaba quedará muerto tras el 20-N. Su continuidad y la de los diputados repetidores sería, será, retrasar la agonía y muerte de este PSOE.

Quedaría Carme Chacón como visible y posible líder, lideresa si prefieren los puristas. ¿Tiene entidad para ello? Más que probable. Pero, otra más, es continuidad y avalista de la política de Zapatero. Y eso ya no vale. La gente, en mi criterio, quiere ¿cómo venganza? una ruptura absoluta.

No es fácil que aparezca una nueva figura, máxime con el círculo cerrado de la vieja guardia vigilante.

Así, siempre según mi criterio, al PSOE le espera una larguísima etapa de putrefacción y renacimiento. ¿Diez, veinte años? No se sabe.

Mientras tanto, y tras el 20-N, el PP a hacer de las suyas, y con la muy probable holgada mayoría absoluta, teniendo en cuenta que, pase lo que pase, la gente quiere cambiar. Y frente a esto no hay terapia socialista posible. ¿Nos sacará el PP de la crisis? No lo creo. Nadie puede hacerlo por sí solo. Por eso la próxima legislatura ya se puede llamar "La legislatura de las disculpas".

¿Debe el PSOE reducido hacer lo mismo que hizo el PP anteriormente, con la negativa por sistema?  No. Ése es el baremo ético. Aunque los ciudadanos no lo reconozcan. Pero ni aún así. Sin que la sensatez y la concordia democráticas sobrevuelen España y haya acuerdos de tú a tú y de igual a igual, y con las Comunidades Autónomas participando en ellos sin bilis política, no saldremos de la crisis. Ya no vale herir a sable al otro. Porque los muertos somos los españoles.

Ojalá me equivoque; no me sentiría ni mínimamente avergonzado.

 

 15-O. Wi-Fi de la democracia y la esperanza.

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