Hoy, 15-O, manifestaciones en las calles y plazas de España y del mundo.

Aviso a todos ellos: Ya se conocen los resultados electorales del 20-N:

El PP no gana las elecciones; las pierde Zapatero.

IU dobla su representación, pero ni siquiera consigue grupo parlamentario, lo cual demuestra que la gente no está por la labor.

Rosa Díez triplica su representación parlamentaria, pero sigue siendo una incógnita a qué opción ideológica corresponde.

CIU obtiene la misma representación de siempre, pero ahora sus votos no serán necesarios.

El PNV también como siempre, pero tampoco se necesitan sus votos.

Los vascos independentistas de Amaiur, con Bildu a la cabeza, consiguen cinco escaños y grupo parlamentario, y está muy bien que se sometan a las reglas de la democracia.

Los verdes de Equo alcanzan el juguetito inútil de un escaño.

Los demás y pequeños partidos nacionalistas se integrarán en el Grupo Mixto habitual.

Varapalo fortísimo para abstencionistas y votadores en blanco y derribadores de sistemas.

La paliza ha sido memorable. Si no es por D´Hondt, no queda ni uno que no fuera del PP.

El PSOE, ¿recuerdan?, aquel partido.

Comienza la aventura de padecer al PP en su esplendor, a lo cual agregan su poderío autonómico y municipal.

Es lo que los españoles han querido.

Comienzan los parabienes, las lamentaciones y las justificaciones.

España ha amanecido como siempre: fuertemente de derechas. Ningún atisbo de revolución. Sueños truncados.

Ténganlo en cuenta los cerebros organizadores y asistentes a las manifestaciones de hoy. Ya sé que el futuro perfecto ni el pluscuamperfecto es el 20-N, pero el futuro simple y abortador, sí. Hay momentos en la vida en que el talento y el éxito se centran en la capacidad de síntesis y en la unidad de acción.

¿Podrían decirnos si hay que votar y a quién? De que ustedes lo digan depende el éxito, y si el futuro es simple, perfecto o incluso pluscuamperfecto. Aunque ya ha anunciado algún representante que no lo van a decir. Van a perder la oportunidad vital única de propiciar un revolcón de las encuestas, o al menos evitar la desgracia de la mayoría absoluta de sus enemigos.

¿Se va a reducir todo a la imprecisión, al desahogo y al clamor de la protesta al viento? Porque ¿qué es el cambio global, en qué consiste?