¡Qué tontería ha dicho Angela Merkel! Yo nací con una Guerra Civil y voy a morir, según Merkel, con una situación como la inmediata a la Segunda Guerra Mundial. En medio, una dictadura, 35 años de democracia aceptable, que ahora los más críticos dicen que no lo es, la infamia conocida del Holocausto, varias guerras ‘menores’ (Corea, Vietnam, Balcanes, Irak, etcétera; casi una guerra por año), guerra fría, desaparición del Muro de Berlín, derechos sociales e individuales acrecentados muy ampliamente, un intento de golpe de Estado, la bomba nuclear, las Torres Gemelas, el imperialismo de EEUU, Rusia en ebullición y transición, China como primerísima potencia con su comunismo de mercado, el advenimiento de la televisión y del ordenador, la comunicación global, el turismo a gran escala, el inicio económico de Europa para contrarrestar, la OTAN, la perdurabilidad de las Iglesias, Lehman Brothers y su capacidad de contaminación, el capitalismo que se hace más fuerte y salvaje, las manifestaciones antisistema, la Luna, la explosión latinoamericana, el nacimiento de Israel, el insoluble conflicto con Palestina, el movimiento hippy, las potencias atómicas, Irán como objetivo, la superpoblación, el drama de África, Internet, las redes sociales, y ahora la ruina, la súbita ruina, según Merkel. Pero con una renta per capita siempre creciente, un mundo más abierto, y las libertades esenciales sin merma. De modo que, pese a nostálgicos y catastrofistas, cualquier tiempo pasado fue peor. Materialmente el mundo es mucho más rico, aunque la riqueza  esté muy injustamente repartida, y ésa es la cuestión, señora Merkel. Lo que ocurre es que usted es una dirigente de derechas, el potro de la codicia se le ha desbocado, y trata de conformar una opinión generalizada que les exculpe. Pero ¿no cree que es hora de que los ciudadanos piensen que esto no habría pasado con otros dirigentes en Alemania y Francia? Puede que el intento de Europa sea un fuego artificial, y que, cuando sus luces se apaguen, todo vuelva a lo de antes. No pasaría nada. El mundo ha vivido situaciones mucho peores que ésta, casi todas las enumeradas, y siempre ha salido con fuerza. Vivimos mucho mejor que en el 45, y que en el 55, y el 65, y el 75, y el 85, y en el 95, y en el 2005. Y no nos lo van ustedes a arrebatar. Si ustedes no son capaces de enmendarlo, márchense. Ustedes quieren asustar, porque temen perder la silla. Pero ¡oh, descubrimiento!, el mundo marcha solo hacia el progreso con una lógica implacable.

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Gota del día: El Tribunal Supremo absuelve a cuatro guardias civiles condenados por la Audiencia de Guipúzcoa por torturar a dos etarras, autores del atentado de la T-4.