Puntadas sin hilo

Imaginemos

 

 

Imaginemos que España ya es una República.

Imaginemos también que Catalunya y Euskadi se han independizado, y Galicia, País valenciano, Baleares y Canarias están en vías.

Imaginemos que nos hemos salido de Europa y del euro.

Imaginemos, ¡cómo no!, que seguimos discutiendo si somos una democracia o no, aunque la llamen así.

Imaginemos que el Vaticano se ha puesto de morros diplomáticos, porque le hemos quitado las subvenciones a la Iglesia española.

Imaginemos todo eso, o parte, porque solo fueran aprobadas en referéndum algunas de esas propuestas.

¿Y?

¿La dignidad compensa los cinco, pronto seis, millones de parados que siguen dispersos por la España destruida?

¿Va a admitir Europa a esos taifas-estados surgidos?

¿Van a ser menos pobres los 45 millones de ex españoles?

¿Van a ser mejores y más honestos los nuevos Presidentes de las distintas Repúblicas formadas? ¿Se va a suprimir el derecho de herencia? ¿Se van a sustituir por unas nuevas artimañas políticas?

¿Desaparecerá el capitalismo en los nuevos territorios y naciones?

¿Habrán terminado las disputas de fronteras navarras, catalanas, gallegas...?

¿Hablarán sus idiomas, y solo sus idiomas, en el mundo?

¿Estaremos tan contentos de poseer un nuevo carné de identidad y pasaporte?

¿Será todo la misma mierda en las nuevas naciones, como decían que era antes aquí?

¿Los multipolíticos de las nuevas naciones republicanas serán de la misma calaña?

¿Qué será de los catalanes, vascos y demás naciones que querían seguir siendo españoles?

¿Ya no habrá dación del piso y del futuro en pago por las hipotecas no abonadas por no tener empleo?

¿Todos los nuevos y pujantes ciudadanos de las diversas repúblicas tendrán de hecho una vivienda digna, como seguramente reconocerán las nuevas y varias Constituciones?

¿Se formarán catastróficas Autonomías en las neonaciones y neorepúblicas?

¡Ay de los distintos neogobernantes a quienes se les  ocurran reformas laborales! ¡Ay del que suprima prestaciones sociales, ay del que haga más privatizaciones o recortes en sanidad, educación o lo que sea! ¡Ay si aparecen casos de corrupción gürteles y urdangarines de los yernos de los Presidentes de las Repúblicas!

¡Y tantos ayes y tantas imaginaciones!

¡Virgencita de la Guía!

 

                                  --------------------------------

 

Gota del día laboral, laboriosa y vergonzosa:

Ese ser beatífico, patrón de los empresarios, llamado Juan Rosell, propone, en un deseo de arreglarlo todo a tortazos, que se pueda despedir a los funcionarios.

Amén de envidias de quienes no son funcionarios, y de que ya existen mecanismos pertinentes, se puede decir en defensa de tales funcionarios.

a. Lo son por oposición o carrera, superados los vetustos tiempos de la cartita de recomendación con ‘El portador de la presente...’. Sería abrir la posibilidad al absurdo de expulsar, por ejemplo, a los médicos de la Seguridad Social, notarios, registradores...

b. El Estado debe tener algo más o menos estable, que aleje el descalabro que supondría ir cambiando cada media hora.

c. Tienen los sueldos más bajos; el Estado es el que peor paga. La prueba es la cantidad de ellos que se pasan a la empresa privada.

d. Sus horarios laborales exceden a los demás empleos.

e. Se confunde lo que es un funcionario con la hipertrofia de cargos políticos y asesores, especialmente en las autonomías.

f. Su rendimiento laboral es normalmente superior al de los trabajadores de las empresas privadas, a pesar de la fama que se ha divulgado. Baste recordar cómo le atienden, ya sea por teléfono o directamente, en empresas eléctricas o de telefonía.

g. Pasado un tiempo de excedencia pierdes el puesto.

h. Se les quiere politizar en sus actuaciones, procurando que esté en la onda de quien gobierna, cosa que no ocurre en lo privado.

i. Son tres millones, frente a 20 millones de trabajadores en edad útil.

¡Qué fácil es hablar del funcionario y desprestigiarlo!

 

 

Más Noticias