1. Sabemos ya que no se reformará la Ley Electoral. Rajoy lo ha dicho, y sin el PP no es factible la reforma. Además, su concubina, el PSOE, tampoco la apoyaría. En todo caso harán un simulacro de reforma que no afecte ni mínimamente a lo esencial. Todo seguirá igual, pues. Ya lo saben los ciudadanos y los partidos que luchaban por ello como principal reivindicación de justicia.

2. Sabemos que la Monarquía quedará cuarteada. Imagino al Rey como funámbulo (que no sé por qué no se dice funambulista, que sería más expresivo) manteniendo el equilibrio con dificultad al cruzar de lado a lado el riesgo y vértigo de la permanencia y la sucesión. O como un trapecista, con el Príncipe balanceándose en el otro trapecio y tratando de coordinar el triple salto mortal y sin red, para que las manos de su padre le recojan y seguir la función sin el pánico de los espectadores. Pero un vigilante de pista se ha descuidado.

3. Sabemos que Carme Chacón presentará su candidatura para liderar el PSOE. Lo que no sabemos es si abjurará formalmente de su pasado coadyuvante en el Gobierno anterior, requisito fundamental, ni si con el ideario que presente recuperará la confianza de los votantes escaldados y huidos. Difícil, pero parece honesto el intento.

4. Sabemos que ETA no se ha disuelto, y por ello la política vasca seguirá envenenada, y sin que Rajoy parezca la solución.

5. Sabemos que se privatizarán las televisiones autonómicas sin lengua propia, y de gasto infinito. Pero tememos que se vendan a gente leal al PP. Conocido es el truco de las subastas y concursos. El azul de la información será aún más intenso, hasta hacer daño a la vista y al cerebro.

6. Sabemos que no habrá el imprescindible Pacto de Estado para la Educación, porque todo intento naufragará en lo ideológico, clave y madre del cordero, aunque traten de disimularlo con otras discrepancias. Ninguna de las partes tendrá la cordura de ceder parte en sus posiciones extremas. Y por ello el PP pasará su apisonadora ultraconservadora.

7. Sabemos que nuestra vida será peor; sabemos que los salarios bajarán; sabemos que viviremos permanentemente en la euroangustia. Sabemos que esto está jodido, que va para largo, y que un puesto de trabajo, aun siendo humillantes sus condiciones, será un trofeo de caza.

8. Sabemos que las pensiones subirán lo que ya estaba acordado hace un año y que ahora se presenta como novedad y gran avance. Pero sabemos también que no recuperarán el poder adquisitivo perdido. Sabemos que son una miseria, pero los pensionistas estarán, si no contentos, resignados ante tanta ingratitud.

9. Sabemos que antes de fin de año conoceremos los sueldos del Rey y del Príncipe. Pero no sabemos si nos fiaremos de lo que nos digan.

10. Sabemos que la luz subirá. Pero nunca sabremos quién es el culpable de eso que llaman déficit tarifario.

11. Sabemos que ningún banco quebrará. Pero sí muchas empresas y autónomos. Como antes y como siempre.

12. Sabemos que todo subirá más que el IPC.

13. Sabemos, porque así lo ha dicho Rajoy, que se potenciará el turismo. Todos camareros, pues. Nada de innovadores trabajos.

14. Sabemos que el futuro no está en nuestras manos, ni como personas ni como nación. Y esto no es ser libre.

15. Sabemos que los lectores dirán que soy un pesimista. Pero tiempo al tiempo.

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Gota del día: Ha salido la lista de Gobierno.

Sin alma. Bordes y señoritos mezclados. Ovejitas. No del todo penoso, pero casi.

Ministra de muchas cosas:  Soraya.  Lista, ágil y perversa.

Asuntos Exteriores: García Margallo. Incógnita.

Defensa: Pedro Morenés. Avezado.

Justicia: Gallardón. Trepando voy. Fiscal paracaidista. Sin la ternura de su padre ni de lejos.  Al menos se ha savado la catástrofe que hubiera supuesto Federico Trillo.  Gravísimo que ceda paso a Ana Botella como alcaldesa de Madrid.

Interior: Jorge Fernández Díaz. La religiosidad aparentemente suave pero dura al servicio del orden.

Fomento: Ana Pastor. Meiga sin misterio.

Industria: José Manuel Soria. De muy dudosa capacidad.

Sanidad: Ana Mato. Ministerio de la nada, del todo transferido. Recompensa a su fidelidad mariana.

Trabajo: Fátima Báñez. Amiga de Soraya, que demuestra su influencia. INEM, parados...

Economía y Competitividad: Luis de Guindos. El técnico antecesor del que mandará Europa.

Hacienda y Administraciones Públicas: Cristóbal Montoro. Ese viejo conocido sin más mérito que las gracietas.

Educación, Cultura y Deportes: José Ignacio Wert. Muy bien. El mejor, mil veces por encima de todos los demás ministros. Persona absolutamente afable y educada.  A reseñar el horrendo y estúpido crimen de Rajoy de suprimir Cultura.

Lo mejor ha sido la rueda de prensa en la que Rajoy ha contestado amablemente a todos los periodistas. O sea, que no ha admitido ni una pregunta. Rey de los bordes.